No por gusto lo llaman ‘Loco’, aunque él solo dice ser hiperactivo. Juan Vargas es en estos momentos el personaje de moda del fútbol peruano y en una entrevista a la revista Somos, de El Comercio de Perú, contó detalles reveladores de su vida. La que lleva fuera de las canchas, por supuesto.
“Siento que no me he divertido lo suficiente”, confiesa. A sus 27 años, Vargas ha paseado su garra y fútbol por Universitario de Deportes, Colón de Argentina, Catania y la Fiorentina de Italia.
Entre tantas concentraciones y viajes, el ‘Loco’ cree que aún le falta disfrutar más de la vida, más de él mismo. “No sabes las juergas que hay aquí”, se destapa, señalando la sala de su casa en La Planicie, uno de los sectores más exclusivos de Lima.
En su casa no hay café, “solo hay chelas”, y un póster gigantesco de Al Pacino. No hace ningún esfuerzo por alejarse de la fama futbolista/borracho, al contrario, acepta que puede ‘perderse’ sin ningún problema. “Cuando me sueltan la cadena tiene que ser poquito, si no me disparo”, afirma, y continúa, “Fácil que llego aquí y no paro en ocho días”, confiesa, aunque aclara que se trata de reuniones familiares y de amigos. Como en la cancha, el ‘Loco’ la deja picando.
Vargas acepta que aún le falta mucho camino por recorrer, “soy un inmaduro de mierda”, concluye. Y agradece a ‘Chalaca’ González y al ‘Puma’ Carranza por todo lo que le dieron, ya que de no haber sido por ellos ahora “estaría parado en una esquina”, según él mismo dice.
Vargas jugará por primera vez una Copa América. Pese a una lesión, el volante quiere estar en el debut ante Uruguay, aunque el técnico Sergio Markarián lo guardará para el partido ante México, el próximo viernes.
Carismático, excéntrico y aguerrido en la cancha, el lateral zurdo se ha convertido en el futbolista más caro de la historia de Perú con su traspaso de unos USD 17 millones al Fiorentina.
Nacido en 1983 en Lima, el que es hoy en día uno los laterales de moda en Europa pateó sus primeros balones en las calles de los populares barrios de Magdalena (Lima) y el puerto de El Callao.
Recién a los 12 años ingresó a las divisiones inferiores del Universitario de Deportes.
Allí continuó su aprendizaje como futbolista hasta que, en el 2002, una huelga de los jugadores profesionales por la falta de pagos, y que obligó a la directiva del club a recurrir a los juveniles, le dio su primera oportunidad.
Vargas no la desaprovechó y, aunque el encuentro terminó en derrota, el zurdo anotó un excepcional gol desde 40 metros de distancia que le ganó el interés de los aficionados y le impulsó a una carrera que desde entonces no ha parado de crecer. El primer salto fue hacia Argentina, donde permaneció menos de dos años en el Atlético Colón de Santa Fe.
Luego, en el Catania, sus seis goles llamaron la atención de los españoles Real Madrid y Sevilla o el Juventus italiano.
La carrera de Vargas, que cuenta en su país de origen hasta con una popular imitación en un programa humorístico en una cadena de televisión nacional, continúa avanzando de gol en gol y hasta el estrellato europeo.