Alrededor de las 14:00, en un bus de color azul, arribó al estadio Atahualpa el combinado paraguayo.
Al momento de cruzar la avenida 6 de Diciembre, frente a la entrada principal, los aficionados empezaron a silbar y a mostrar sus pulgares abajo.
El transporte tenía los vidrios transparentes. Así, se observó a los jugadores solo mirar sin reacción alguna. El bus se estacionó en el ingreso al camerino norte.
Luego, los jugadores guaraníes pisaron por unos minutos el césped del estadio, ante la mirada de los hinchas tricolores.