Romario Ibarra hace gambetas dentro y fuera de la cancha. El talentoso mediocampista deshoja la margarita y tiene en vilo a las dirigencias de Universidad Católica y Liga de Quito, dos instituciones que, históricamente, mantienen buenas relaciones.
El futbolista está en los planes de ambos equipos. Sus derechos deportivos le pertenecen al ‘Trencito’ Azul, aunque en la última temporada jugó como cedido en Liga.
Según el gerente de la Universidad Católica, Oswaldo Paredes, la ‘U’ tuvo hasta el 31 de diciembre pasado la posibilidad de adquirir al futbolista, pero no lo hizo. En tanto, el dirigente albo Esteban Paz dijo que aún pueden adquirir los derechos deportivos del jugador. Aseguró que conversará con Francisco Egas, dirigente azul para buscar una solución.
Una trama que comenzó en diciembre
Ibarra va y viene de los dos equipos. Diciembre fue clave para mejorar su cotización y especial en lo personal, pues su primer hijo, Austin, nació el 17 de ese mes.
El futbolista llegó a Liga por pedido de Edgardo Bauza, quien lo vio jugar en el ascenso en el 2012 con la Católica.
Sin embargo, durante toda la temporada, Ibarra actuó en la reserva e incluso jugó la final del torneo nacional ante Independiente. A inicios de diciembre, cuando Luis Zubeldía llegó para firmar su acuerdo con Liga, el entrenador quedó muy impresionado por el nivel del futbolista.
Al técnico le gustó su velocidad para trasladar el balón y su capacidad para jugar en espacios reducidos. Él y Juan Carlos Burbano, coordinador de las inferiores, solicitaron que el futbolista fuera promovido al primer equipo.
Pese a dicho interés, el 22 de ese mes, el futbolista a través de su cuenta de Twitter (@romarioibarra2) anunció que volvería a la Católica: “Gracias a la gente de la U Católica por el interés que han mostrado, voy a dar todo de mí para alcanzar grandes logros con esta camiseta”, publicó.
El técnico albo Luis Zubeldía no se dio por vencido y cuando volvió al país el 27 de diciembre hizo un llamado público: “Quiero al jugador”. Incluso el propio entrenador se reunió con el futbolista para demostrarle su interés.
Pese a ello, el pasado sábado, el futbolista se presentó a los entrenamientos de Católica. Trabajó el fin de semana, pero sorpresivamente ayer acudió a la práctica de Liga en el complejo de Pomasqui.
De acuerdo con el dirigente Paz, el padre del futbolista pidió autorización para que su hijo se entrenara con el equipo. “Tenemos que sentarnos a negociar con la dirigencia de Católica“, dijo Paz.
En tanto, en el ‘Trencito’ se mantiene la postura de retenerlo. Según el directivo Paredes, el jugador tiene un contrato vigente con el equipo y el interés de la dirigencia y del técnico Jorge Célico es que él juegue en U. Católica.
Este Diario conoció que los derechos deportivos bordeaban los USD 300 000 hasta el 31 de diciembre pasado.
“Como decirle no a esta oportunidad”, posteó ayer Ibarra en su Twitter. Luego, puso en otro mensaje, que su madre tuvo la última palabra para que decidiera quedarse en Liga.
“El jugador tiene un contrato con U. Católica. Liga no hizo uso de la opción de compra”.
Oswaldo Paredes directivo de U. Católica Liga siempre estuvo interesada en adquirir los derechos del jugador “.
Esteban Paz directivo de Liga