Las situaciones que viven Liga de Quito y Deportivo Quito en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, influyeron para ambos clubes recibieran las sanciones con diferentes sensaciones.
En el cuadro albo, además de que el equipo no funciona colectivamente como el DT Edgardo Bauza y la directiva esperan, la suspensión de dos cotejos sin público en su estadio tuvo un sabor amargo.
Las palabras de Esteban Paz, uno de los principales dirigentes de la ‘U’, denotaron ese malestar: “Qué insolencia de estos hinchas, con la difícil situación económica que vive el equipo. Gracias a los violentos actos de un grupo minoritario de hinchas que nos hacen quedar muy mal a LDU, fuimos sancionados dos partidos”, dijo a través de su cuenta de Twitter (@EstebanPazR).
De paso, el directivo coincidió con la necesidad de sancionar drásticamente a los hinchas violentos que sean detenidos y admitió que los clubes deben colaborar más para “erradicar este mal del fútbol ecuatoriano”.
Patricio Torres, quien representa a los albos en las reuniones de la Ecuafútbol, sostuvo: “Creo que es el momento de unirnos todos las autoridades deportivas y de índole político, no para buscar responsables, ni para echarnos culpas sino también para buscar soluciones”.
En el lado del Quito, en cambio, la preocupación se centró en la situación económica que vive y la presión que ejercen los jugadores del plantel principal por cobrar sus salarios. Estos no viajaron a Manta. Fue el equipo de reserva y cayó 3-0.
Wladimir Ortiz, gerente del Quito, y Fernando Mantilla, el presidente, solo se han referido a ese tema. Dieron advertencias sobre el futuro del club si la negativa de entrenarse sigue en los jugadores. De la sanción no comentaron nada.