Después de 41 años, el recuerdo de los enfrentamientos ante el mítico Peñarol sigue fresco en las memorias de Enrique Portilla, Miguel Salazar y Ramiro Tobar. Estos dos últimos, incluso, marcaron goles al poderoso equipo charrúa de 1970.
Hoy, por la Libertadores, estos dos clubes se vuelven a enfrentar. En esa primera experiencia copera, la ‘U’ perdió 2-1 en Montevideo y 3-1 en Quito. “Pero no debimos perder en Uruguay. El árbitro chileno Jaime Amor nos robó descaradamente. Nos dijo que no somos nadie, que no hemos ganado nada y que por eso no nos dejaría ganar”, recuerda Salazar.Liga daba la sorpresa en el estadio Centenario con las gradas llenas de hinchas del Peñarol, el 2 de mayo. En el minuto 53, Salazar silenció a los aficionados con un gol olímpico (de tiro de esquina). Pero, con una mano y un penal polémico, Ermindo Onega y Goncálvez, en su orden, dieron la vuelta al marcador para el triunfo local.
“Yo solo pensé en tirar un centro muy ceñido al palo. Le pegué desde la esquina derecha con el empeine derecho, pero vi que el balón iba a entrar y por eso no me moví”, agrega Salazar.
El club albo también se vio limitado porque en el cotejo anterior, contra Guaraní, perdió a Eduardo Zambrano y a Carlos Ríos por expulsiones. Encima, en Argentina impidieron la salida de Santiago Alé, en el aeropuerto, porque su pasaporte había caducado.
“Liga tenía una gran vocación ofensiva, jugábamos con un sistema 4-2-4”, rememora Tobar, quien marcó el gol del descuento ante Peñarol en Quito, el 12 de abril. Este fue el primer enfrentamiento con los aurinegros.
Tobar sostiene que en ese cotejo “Liga pagó derecho de piso” por ser novel en la Libertadores. Esto, a pesar de que en la primera fase había dejado fuera de combate al club peruano Arica y al también ecuatoriano América.
Para este primer duelo en el estadio Atahualpa, con las gradas llenas de seguidores de la ‘U’, Liga puso lo mejor de su plantel, dirigido en esa época por el brasileño José Gomes Nogueira. “Nos enfrentábamos por primera vez a un monstruo de la época. Era un equipazo. Pero ese día no se qué nos pasó”, justifica Tobar.
La noche anterior al cotejo llovió sobre Quito. El juego se disputó desde las 11:30 con un sol tenue por las nubes que rodeaban al Atahualpa. Allí, Tobar anotó de cabeza y descontó, pero la victoria para Peñarol fue escrita, con los tantos de Acuña, Alberto Spencer -máximo goleador de la Libertadores con 54 tantos- y Onega.
Para Portilla, más allá de las derrotas, fueron experiencias inolvidables. “Éramos chicos de barrio, estudiantes. Jugábamos por la camiseta porque el salario para los futbolistas era ínfimo. Fue un lujo medirse a Spencer”.
En el 2005, por la fase de repechaje de la Libertadores, los albos dejaron en el camino a los ‘girasoles’ al ganar 3-0 en la capital ecuatoriana y caer 4-1 en suelo uruguayo (pesó el gol de visitante).
El pasado jueves, Peñarol venció 1-0 a Liga en el cotejo de ida por el grupo 8 del torneo. Así, el histórico copero favorece a los charrúas, con cuatro victorias y una derrota sobre los albos.