Liga de Quito sigue siendo el club más laureado del país. Tiene a los mejores jugadores y a un técnico ganador, pero ayer no pudo descifrar un planteamiento de Barcelona, un rival que mostró carácter y actitud.
Ese empate sin goles entre la ‘U’ y Barcelona evidencia que el torneo actual es más competitivo que el del año pasado. Y para demostrarlo, pese a que recién van nueve fechas, veamos al Cuenca, club muy atrevido, con el poco presupuesto; el Quito, con un plantel limitado y experimentado, aspira un tricampeonato; a Emelec aún le falta ajustar su esquema de juego, y Barcelona puede dar más de lo que demostró ayer ante Liga. Esas mejorías de los equipos, con mucha entrega y carácter, le hacen bien al campeonato, en una época en la que se juega el Mundial de fútbol. Lo hacen más competitivo, más emocionante, sin llegar aún al nivel parejo entre los competidores, pero aproximándose a aquello. Esa transformación origina que el hincha se mantenga expectante a lo que hacen sus equipos. Pero uno de los aciertos de este año es lo que ha hecho la dirigencia del Barcelona, sin ser demagoga. Hoy va en el camino correcto al mejorar su administración, atado de una estabilidad de resultados, hecho que también le hace bien al fútbol porque le da un equilibrio regional.