La libertad es una opción compartida. Es decir, no podemos conseguir una libertad absoluta, debe existir solidaridad con nuestros semejantes.
Por lo tanto, es posible la libertad entendiendo al colectivo, a la sociedad. Hay que luchar por la justicia y la equidad que son partes componentes del buen vivir, que impulsa la Constitución ecuatoriana.
La libertad se ejerce en el día a día, se la va construyendo en el convivir ciudadano, en la familia, en el deporte, en la cátedra’
Siendo catedráticos, a los alumnos hay que formarles con valores, además de darles posibilidades de construir habilidades y destrezas. La solidaridad es clave.
En la actividad deportiva es igual. Un deportista no solamente está llamado a defender a una provincia, a un país, a producir medallas o a ser un campeón sino debe ser una persona integral.
Todo seleccionado tiene que respetar los profundos valores del deportivismo; es decir, el juego limpio. La libertad engloba las diferentes actividades del ser humano, tanto en el ejercicio profesional como ciudadano.