Ni las tribunas pintadas de rojo por los hinchas salvaron a El Nacional de su séptima derrota en el Campeonato ante Independiente del Valle (2-1), ayer.
A pesar de la mala campaña del cuadro criollo, su hinchada no bajó los brazos e hizo sentir visitantes a los ‘rayados’ del Valle en su propio estadio. Eso no le sirvió para ganar en un partido que se definió en el segundo tiempo.
Había ilusión en la hinchada criolla por una recuperación definitiva con la llegada de Carlos Sevilla el cuadro criollo. Pero ayer hubo decepción por lo mostrado en la cancha. El Nacional permanece anclado a una serie de problemas en la marca y la definición.
El DT ecuatoriano llegó a poner orden en el equipo tras la pobre gestión de Manuel Tomé y los desaparecidos inversores del Monaco Capital Group, pero recuperar la identidad tomará tiempo.
Con trabajos de entrenamiento a doble jornada, el ‘Nacho’ no descansó por las eliminatorias mundialistas tratando de encontrar el equipo ideal para el torneo.
Así, Sevilla mostró desde el principio a un equipo ofensivo, con llegada y desbordes de la mano de los volantes creativos Marwin Pita y Daniel Samaniego. En el ataque Sevilla ubicó a Édison Preciado, Juan José Govea y Éber Caicedo.
Sin embargo, como ha sido costumbre en los últimos encuentros de los militares, sus mayores problemas volvieron a estar en la definición y en la parte defensiva.
No pasaron ni 30 minutos de juego antes de que Jefferson Hurtado saliera expulsado, tras una falta sobre Daniel Angulo.
Después salió expulsado Mario Pineida,lateral de Independiente, por otra falta fuerte. El cotejo se volvió brusco porque los jugadores comenzaron a golpearse.
En la segunda parte, el visitante trató de darle un poco de proyección por el costado izquierdo con el ingreso de Juan Anangonó y el zaguero Jorge Valencia.
El equipo militar dominó a Independiente en los primeros 20 minutos y tuvo su recompensa con un gol de Juan José Govea.
En el tanto, la figura fue Marwin Pita, quién robó un balón con anticipación, dribló con clase a tres jugadores y se la entregó a Govea, para que este anotara de derecha.
En ese momento el dominio del rojo se transformó en jugadas de peligro en las cuales el club tuvo la oportunidad de ampliar el marcador impulsados por cerca de 6000 hinchas que acudieron al estadio. Pero no lo hizo y eso le costó.
Los errores defensivos del equipo de Sevilla provocaron que el volante Júnior Sornoza con un disparo desde fuera del área pusiera la igualdad en el cotejo.
El Nacional se desinfló con el empate. Los nervios y las imprecisiones anularon el esquema de Sevilla y el equipo se desdibujó. Los jugadores cayeron en las faltas reiteradas y esto fue aprovechado por Independiente.
En el último minuto del compromiso, Armando Solís, de tiro libre, marcó un golazo que sirvió de recompensa a la buena actuación de los ‘negriazules’ en su casa.
Por donde se lo mire, fue un golazo que no dejó reacción al golero de El Nacional.
El tanto fue festejado con euforia por todos los jugadores. Incluso, el presidente del club, Michel Deller, lo celebró cantando y saltando junto a los hinchas sangolquileños.
Así, el cuadro del Valle una vez más demostró su fortaleza en el estadio de Rumiñahui, en dónde ya lleva cuatro victorias y un empate.
Mientras, El Nacional sigue atascado en los puestos de descenso con apenas seis puntos en nueve partidos y un juego que pese a la proyección ofensiva está lejos de vislumbrar con goles y victorias.
Sevilla tendrá que doblegar su esfuerzo para que su equipo mejore para el segundo semestre.