Kaká recuperó la sonrisa y la hinchada del Real Madrid vuelve a soñar con ver de nuevo a ver a aquel jugador que no hace mucho deslumbraba en el Milan.
¿Será verdad que Kaká vuelve a ser Kaká? La actuación del brasileño el domingo, en el 5-0 ante el Espanyol, fue deslumbrante. No sólo marcó y dio dos asistencias para que Gonzalo Higuaín marcara sendos tantos, sino que durante todo el encuentro tuvo una energía y una actividad cercanas a las de sus mejores tiempos.
El futbolista brasileño también pudo sentirse estrella al término del encuentro, pues le costó salir del estadio Santiago Bernabéu ante la multitud de hinchas que le esperaron para reclamar su autógrafo. Nada que ver con lo que sucedía hace sólo tres meses, cuando se marchaba melancólico del estadio y la prensa se llenaba de rumores sobre un eventual traspaso a otro equipo.
Eran tiempos en los que José Mourinho, su técnico, tenía que asegurar casi en cada rueda de prensa que Kaká iba a seguir en el equipo, sin que demasiados le creyesen. No está siendo fácil la vida de Kaká en el Real Madrid. Principalmente por tres motivos: las expectativas generadas por su fichaje, el precio pagado y las continuas lesiones.
Los hinchas del Real Madrid llevaban muchos años esperando a Kaká, pues su contratación se venía anunciando desde hace años. Pero ésta nunca se concretaba.
Florentino Pérez ganó las elecciones a la presidencia en 2009 y su primer golpe de efecto fue contratar a Kaká tras pagar 62 millones de euros (81,4 millones de dólares).
Sin embargo, el despegue de la carrera de Kaká en el Real Madrid fue continuamente frustrado por las lesiones. Tampoco ayudó que jugara el Mundial de Sudáfrica lesionado, lo que provocó el enfado de buena parte de la hinchada del Real Madrid, pues luego el jugador tardó mucho en recuperarse y casi tiró la pasada temporada.
Pero Kaká empezó esta nueva campaña con una novedad: hizo una pretemporada normal con el Real Madrid, algo que no pudo realizar los años precedentes, y Mourinho siguió confiando en él. Ahora, y tras recuperarse plenamente de una nueva lesión, vuelve a sonreír y ofrecer esa zancada elegante que tanto gustó en el estadio Santiago Bernabéu.
La cuestión es saber si Kaká volvió para quedarse. Ver si físicamente, cerca de los 30 años y tras continuadas lesiones, está en disposición de alcanzar la regularidad de partidos y rendimiento. “No hay manera de ver su declive después de su exhibición. El problema es que será difícil torcer los prejuicios que se han establecido alrededor del brasileño. Una pena, porque en la versión del domingo hay muy pocos jugadores en el mundo a su altura”, opinó hoy el diario “Marca”.
A corto plazo, parece imposible que nadie pueda sacar al brasileño de la titularidad. Tampoco Angel Di María, otro de los favoritos del Bernabéu, quien acelera su proceso de recuperación de una lesión muscular. Mientras Kaká mantenga su versión actual, nadie discutirá su titularidad. La cuestión que debe resolver es si volvió para quedarse.