Jaime Ayoví salió de su natal Camarones (Esmeraldas) cuando tenía 11 años. Su primo Walter Ayoví, jugador del Monterrey de México y que también nació en esa comunidad, había salido dos años antes de la mano de su tío Duffer Alman, ex preparador físico de la Selección y de equipos como Barcelona, Deportivo Quito y Emelec. Walter tenía 16 años cuando Alman realizó las gestiones para que se entrenara en el club Rocafuerte, de Guayaquil, junto a Jesús Cárdenas. En 2001 su pase fue adquirido por Emelec. Esa transferencia benefició también a Jaime. Cuando su primo ya se encontraba en el conjunto eléctrico visitó a su familia en Camarones. Jaime había jugado únicamente torneos escolares donde, según Alman, “ya era una estrella por la cantidad de goles que había marcado y su fortaleza y potencia física”. Ayoví repartía su tiempo entre el fútbol y la pesca, sustento principal de los habitantes de Camarones. “Era un trabajo sacrificado por las horas que se pasaba en el mar”, recuerda el atacante. Walter le propuso llevarlo a Guayaquil para que empezara a entrenarse en la escuela de fútbol Ecuatoriano Junior, de propiedad de Alman y del estratega Otto Morcillo. Hoy, ese centro formativo se llama Niño jóvenes del futuro y el pase del goleador millonario aún les pertenece. Ahí estuvo tres años hasta que pasó al equipo de fútbol de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), dirigidas también por Alman y Morcillo. El paso a Emelec fue inmediato. Humberto Pizarro, hoy técnico de Rocafuerte, lo acogió en la Sub 20 y lo cambió de posición. “Jugaba de volante de armado y por la banda izquierda, pero no podíamos desperdiciar su talla y su potencia”, recuerda Pizarro. Entre el 2006 y el 2008 estuvo con los eléctricos y el año pasado fue contratado por el Manta. El técnico Fabián Bustos aún lo extraña. “Lo quisimos retener, pero fue imposible porque Emelec quiso que regresara”, sostuvo. Jaime Ayoví es el delantero de los goles importantes en Emelec. Lleva 15 en el campeonato ecuatoriano. Y uno de ellos se lo convirtió a Liga de Quito en la decimonovena fecha de la primera etapa. Ese tanto, marcado en los minutos adicionales del compromiso, consolidó a la escuadra eléctrica en el primer lugar de la tabla de posiciones.