Italia y Alemania firmaron un empate (1-1) este viernes 15 de noviembre, en Milán en un partido amistoso con sabor a mundial, entre dos selecciones campeonas del mundo que acudirán a Brasil con la vitola de favoritas al título.
El defensa del Borussia Dortmund Mats Hummels adelantó a los alemanes en el minuto 8, al que respondió el defensor del Milan Ignazio Abate con otro tanto en el 28, en un partido en el que sólo marcaron los zagueros.
Alemania, que pretendía vengarse de los italianos por la eliminación en semifinales en la última Eurocopa (2-1) tendrá que dejarlo para una próxima ocasión… quizá en Brasil el próximo año.
Este clásico del fútbol europeo tuvo un primer tiempo con mucho ritmo y goles, pero decayó tras el descanso.
Si se tratase de un combate de boxeo, la Mannschaft hubiese ganado a los puntos, ya que estrelló el balón en los palos de la portería italiana en tres ocasiones: Sami Khedira (18), André Shurrle (32) y Benedikt Höwedes en la última acción del encuentro (90+2).
El seleccionador italiano alineó en ataque a Pablo Osvaldo al lado de Mario Balotelli, autor de los dos goles en la semifinal europea del año pasado.
Giuseppe Rossi, máximo jugador de la Serie A no pudo jugar por unas anginas, mientras que el italobrasileño Thiago Motta jugó por Daniele De Rossi, lesionado en un dedo del pie.
Más sorprendente fue la alineación de Joachim Löw en Alemania, ya que el capitán Philipp Lahm dejó el lado derecho de la defensa para jugar como pivote en el centro del campo, ocupando la demarcación habitual en el Bayern de Múnich con Pep Guardiola.
Marcel Jansen ocupó el puesto de lateral derecho y Benedikt Höwedes el izquierdo.
En su centenario como seleccionador alemán, Löw eligió a Mario Götze como delantero centro, muy móvil, y a André Schurrle como extremo izquierdo.