Como si hubiesen ganado el ‘premio gordo’ de la lotería nacional. Con esa vehemencia celebró la hinchada, cuerpo técnico y jugadores chullas el empate logrado frente a Universidad Católica, el sábado, en el estadio Atahualpa.
El 2-2 al final resultó ser una victoria para los pupilos del técnico Rubén Darío Insúa, que llegaron al estadio con una paralización de tres días, como forma de presión para que la directiva les cancele el salario atrasado del mes de enero.
Aún falta el 60%. La primera parte se les canceló el pasado 1 de marzo, en efectivo. El cheque se debía cobrar el martes, pero según los jugadores cuando se acercaron a la ventanilla del banco les dijeron que no había fondos.
Aquello y la ausencia de la directiva en los entrenamientos, molestó a los chullas. Fue entonces cuando decidieron paralizarse. La protesta de ‘botines caídos’ empezó el jueves y siguió el viernes. Hoy se entrenarán si la directiva les “arregla su situación”.
Eso fue lo que también les pidió el técnico Insúa. “Queremos que no se vuelva a repetir”. Esa petición, que ya suena a clamor, es la segunda que realiza el estratega en dos semanas.
Antes del partido con Macará, los chullas también paralizaron sus actividades. Para calmarlos, la directiva abonó el 40% del sueldo atrasado. Para el 15 de marzo, la directiva tendrá que cancelarles también el salario de febrero.
A pesar de esos inconvenientes y de las “ventajas” -en referencia a la falta de entrenamiento- que según Insúa dieron los chullas a los jugadores de Universidad Católica, Deportivo Quito logró revertir un marcador adverso de 2-0.
“A pesar de las ventajas que dimos pienso que el único equipo que atacó y buscó ganar el partido fue Deportivo Quito. Terminamos con cuatro o cinco jugadores muy cansados, pero creamos innumerables posibilidades de gol”, argumentó Insúa, que en la primera parte de cotejo se mostró molesto con sus jugadores.
Los goles de Universidad Católica los anotó el hábil volante Henry Patta, a los 33 y 47 minutos. Su trabajo y el del resto de jugadores fue aplaudido por un grupo de hinchas celestes que se hicieron escuchar en el Atahualpa y por el técnico Jorge Célico.
Al final, el estratega argentino confesó que se iba triste del coloso de El Batán porque sus pupilos tenía la victoria en sus manos y la dejaron escapar.
En realidad, Católica mostró un juego superior al del Quito. Los universitarios tenían mejor manejo del balón, eran ordenados y así fue como llegaron los dos tantos.
En el primero también tuvo que ver el error en la salida que cometió el uruguayo Fabián Carini. Pero aquel orden en el segundo tiempo fue un tanto opacado por la batalla que dieron los chullas para igualar el marcador. También pudieron ganar, pero el meta Hernán Galíndez estuvo en otra de sus mejores tardes.
Tras el receso, los chullas estaban renovados, llenos de energía. Aquello les sirvió para conquistar el empate. Federico Nieto marcó desde la línea penal (57′), mientras que a los 65′ llegó el golazo del defensa Jorge Guagua, de tiro libre.
La hinchada chulla, que jamás dejó de apoyar a sus futbolistas, salió feliz. Desde lejos se escuchaba el tradicional “Sí, sí, señores, yo soy del Quito…”.
Con ese resultado, Deportivo Quito se mantiene en el segundo lugar de la tabla de posiciones con 13 unidades, seguido por Independiente del Valle y por Universidad Católica, también con 13 puntos.