El inspector enviado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) a Bahréin, el español Carlos Gracia, defendió su informe favorable a la disputa este año del Gran Premio suspendido por los disturbios políticos en el país árabe.
“Yo sólo puedo hablar de lo que vi y fue total tranquilidad”, dijo el presidente de la Real Federación Española de Automovilismo y vicepresidente de la FIA al diario deportivo “As” de hoy.
“Tuve visitas oficiales y entrevistas, pero también paseé por la calle y estuve en centros comerciales, siempre con una sensación de absoluta normalidad”, añadió.
Gracia fue enviado por la FIA al país del Golfo Pérsico para evaluar la situación de seguridad después de las sangrientas revueltas sociales que obligaron en febrero a cancelar la carrera que debía abrir el campeonato en marzo.
En base al informe del español, el consejo mundial de la FIA decidió el viernes reprogramar la prueba para el 30 de octubre, lo que alarga la temporada hasta el primer o segundo fin de semana de diciembre.
Los equipos se mostraron contrarios a la decisión. Y también el jefe ejecutivo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, mostró grandes dudas sobre la carrera en el mini-Estado árabe. Según datos oficiales, desde el comienzo de las protestas a mitad de febrero, veinticuatro personas murieron en los enfrentamientos, entre ellas cuatro policías. Cuatro activistas murieron en prisión, y cientos de presuntos opositores fueron al parecer detenidos o despedidos de sus trabajos.
“Lo que yo encontré -dijo sin embargo Gracia- fue un gobierno aperturista, que ofrece a la oposición la oportunidad de hablar. Y en septiembre se celebrarán unas elecciones, sobre el papel, con todas las garantías democráticas”.