Inglaterra, un avión que vuela hacia la Eurocopa aún sin piloto

Steven Gerrard del Liverpool celebra con el trofeo de la FA Cup después de vencer en penales al Cardiff City en Wembley. AFP

Steven Gerrard del Liverpool celebra con el trofeo de la FA Cup después de vencer en penales al Cardiff City en Wembley. AFP

Cuando faltan cien días para el comienzo de la Eurocopa de fútbol 2012 de Polonia y Ucrania, la selección de los 'tres leones' parece un avión que vuela sin piloto tras la renuncia sorpresiva de Fabio Capello como seleccionador.

Furioso por no haber sido respetada su opinión en contra de la destitución como capitán de John Terry, acusado de racismo, el italiano dio un portazo a comienzos de mes, dejando a la Federación inglesa (FA) en plena confusión. Pero, no sólo hay quienes enfrentan un quebradero de cabeza, sino también aquéllos que se frotan las manos porque no le perdonan el mal desempeño en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Rio Ferdinand aprovechó a deslizar "no debe perderse más nada en la traducción", en una clara alusión al inglés poco claro del técnico renunciante. Por su parte, Steven Gerrard, otro veterano en las lides internacionales, por su parte consideró que esta sorpresa imprevista brindaría la ocasión de un "nuevo comienzo" para el fútbol inglés.

Sin embargo, no es fácil reemplazar a un entrenador tan prestigioso como Capello, que no tiene nada que explicar, puesto que, con un 67% de victorias durante su dirección técnica de casi cuatro años, despertaría la envidia de cualquiera de sus predecesores en el cargo.

Interinamente designado para dirigir al equipo el miércoles en el mítico estadio de Wembley ante Holanda, Stuart Pearce, se considera él mismo aún bisoño. "Este puesto está destinado a un hombre muy experimentado, con un CV más nutrido que el mío por el momento", dijo quien entrenará al equipo de Gran Bretaña para los Juegos Olímpicos de Londres.

Para casi todo el mundo, el candidato ideal sería Harry Redknapp, quien sería el sucesor de Capello tras el próximo verano boreal. Pero, el 'viejo zorro' del Tottenham quiere consagrarse a tiempo completo a su club hasta el final de la actual temporada, por lo que sólo podría hacerse cargo del equipo tres semanas antes del comienzo del torneo, en el que enfrentará en la fase de grupos a Francia, Suecia y Ucrania.

Sería muy poco tiempo para alguien que deberá decidir sobre temas candentes: ¿a quién concederle el brazalete de capitán?, ¿por quién reemplazar a Wayne Rooney (suspendido) en los dos primeros partidos?, ¿hay que convocar a Terry o dejarlo afuera del equipo?

Steven Gerrard parece perfilarse como capitán, pero el centrocampista del Liverpool, de 31 años de edad, aún no es titular tras un comienzo tardío en la actual temporada a causa de una nueva lesión. Para reemplazar a Rooney, suspendido por dos partidos por haber pateado a un jugador macedonio en el último partido de las eliminatorias, Darren Bent quizás no pueda dar el peso suficiente. Danny Welbeck y Daniel Sturridge parecen contar con más potencial, pero son todavía muy jóvenes.

En cuanto a Terry, actualmente lesionado de una rodilla, de manera bastante oportuna para Pearce, su presencia en Ucrania significaría una potencial ingrata convivencia con Rio Ferdinand, el hermano de Anton, al que habría insultado durante un partido de su equipo ante el Queens Park Rangers.

Si se añade a todo esto la lesión de larga convalecencia del joven y prometedor centrocampista del Arsenal Jack Wilshere, y el declive deportivo de jugadores del Chelsea como Frank Lampard et Ashley Cole, no hay muy buenas noticias para el futuro seleccionador.

Podrá conformarse, eso sí, con la revelación tardía del mediocampista del Tottenham Scott Parker, la confirmación de la solidez de Joe Hart bajo los tres palos del Manchester City, y las recientes victorias ante España y Suecia en encuentros amistosos.

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