Un mensaje escrito en una bandera que cuelga en los partidos de local del Independiente del Valle, desde el 2008, dice: “Futuro campeón del Ecuador”.
Desde su ascenso en el 2010 a la Serie A, este club se propuso convertirse en uno de los mejores.
El camino lo ha labrado en cada temporada. Al inicio sufrió con el fantasma del descenso. Pero, el año pasado estuvo cerca de apuntarse a la final del Campeonato Nacional. Finalmente se llevó como premio una histórica clasificación a la Copa Sudamericana de este año.
Debutó con buen suceso en el torneo regional al eliminar al Deportivo Anzoátegui venezolano. Ahora, Sudamérica empieza a conocer más del Independiente del Valle y de su natal Sangolquí, gracias al empate que le arrancó a la Universidad de Chile (1-1), en Santiago el pasado miércoles.
Michel Deller, su principal directivo, también propietario de centros comerciales, manifestó ilusionado en el 2008 que su plan era conseguir el primer título ecuatoriano en cinco años. Mientras tanto, el principal propósito de los negriazules es proyectar jóvenes talentos para el país. Lleva tres temporadas y el camino del club sigue su rumbo.
El plantel de futbolistas está nutrido principalmente por talentos de la cantera, que fueron base de las selecciones de Ecuador Sub 17 y 20 y disputaron los mundiales de México y Colombia en el 2011, en ese orden. A ellos se han sumado otros juveniles que también se abren espacio en el equipo que dirige el DT uruguayo Pablo Repetto.
El promedio de edad del Independiente está en 23 años. El mayor es el golero paraguayo Librado Azcona, con 29 . Él es el capitán y el principal referente de este conjunto cuyo presupuesto no supera los USD 3 millones.
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El salario más alto en este club no rebasa los USD 10 000, que lo ganan entre tres y cuatro jugadores. Del presupuesto, el 30 % va a las divisiones formativas.
El resultado que el cuadro consiguió en Chile tiene mérito porque se midieron dos generaciones. Independiente alineó a Jonathan González (18 años), Mario Pineida (21), Júnior Sornoza (19), Luis Ayala (19), Fernando León (20) y Jefferson Orejuela (20). Ellos soportaron el embate de los araucanos José Rojas (30), Johnny Herrera (32), Osvaldo González (29), Roberto Cereceda (28), Carlos Aránguiz (24), Luciano Civelli (26) y Gustavo Lorenzetti (28).
“Hicimos un buen partido. Fue muy complicado por la presión que tuvimos ante un rival tan complicado”, dijo González.
Y aunque los pupilos de Repetto lucían victoriosos, el mismo entrenador se encargó de poner serenidad y cabeza fría. “Hicimos un buen trabajo. Terminamos con un punto sin ser favoritos. Eso quiere decir que también tenemos posibilidades de clasificar, pero nada está dicho. La Universidad de Chile siempre será peligroso y la revancha será dura”.
Deller se siente agradecido con los jugadores y con el cuerpo técnico por lo que mostraron en el gramado del estadio Nacional. Y recordó sus inicios en la directiva del cuadro del valle de Los Chillos.
“Fue el proyecto de varios dirigentes, entre ellos Franklin Tello, Santiago Morales y Luis Roggiero, nuevo presidente de la Comisión de Fútbol. Todos compartimos los mismos sueños y valores”, resaltó el dirigente Deller.
Con el paso de los años, Deller registró al club como una compañía en la Superintendencia de Compañías, desde el 17 de enero del 2008, fecha que fue aprobada.
El directivo del club del Valle también admitió que la premisa fue “empezar a pelear por títulos nacionales en cinco años” cuando el club ascendió a la Serie A. Sin embargo, “nos adelantemos y empezamos a pelearlo en tres”, agregó, recordando la campaña de la temporada pasada.
Esa unión entre directiva, cuerpo técnico y jugadores se evidencia en el lema interno que maneja el grupo: “A lograr lo que logramos”. Es una especie de grito de combate al cual se acogieron este año. Además, los futbolistas deberán cumplir tres requisitos: ser solidarios, responsables y humildes. Si no acatan estas normas, quedarán fuera de la institución, como ocurrió con Vinicio Angulo, según confirmó un integrante del club.
Con estos ejemplos y valores, Independiente busca formar a los cerca de 120 chicos de entre 12 y 19 años que viven en el complejo, en Sangolquí.
El club tiene como centro de operaciones esta localidad porque allí se fundó el 1 de marzo de 1958 como un equipo barrial, liderado por José Terán. Sus colores iniciales fueron rojo y blanco, imitando al argentino Independiente. Incluso, adoptó el mismo sello, pero reemplazó las iniciales por IJT.
Cuando Deller, junto con el grupo de empresarios, asumió el control del club en el 2007 decidió mantener Sangolquí como fortín. Por ello, se decidió que el partido de revancha contra la Universidad de Chile, el próximo jueves 29, se dispute en el estadio Rumiñahui.
“Jugaremos en este escenario para nuestro público hasta que la Confederación Sudamericana de Fútbol nos lo permita”, sentenció Michel Deller.
Armando Solís
Delantero, de 25 años. Nació en Guayaquil. Llegó de River Plate, en el 2011.
Luis Ayala
Lateral, de 19 años. Nació en Ibarra. Empezó en el Macará. Llegó este año.
Luis Caicedo
Defensa, de 21 años. Nació en Guayaquil. Llegó en el 2010 de Fedeguayas.
Henry León
Volante de 30 años. Nació en Quito. Se formó en El Nacional. Llegó en el 2012.
Daniel Angulo
Delantero, de 26 años. Nació en Esmeraldas. Llegó del Rocafuerte.
Librado Azcona
Arquero paraguayo de 29 años. Antes de llegar estuvo en Liga de Loja.
Jefferson Orejuela
Volante. Tiene 20 años. Nació en San Lorenzo. Estuvo en el Norteamérica.
Júnior Sornoza
Volante, de 19 años. Nació en Portoviejo. Llegó a los 14 años, de Manabí.
Mario Pineida
Lateral, de 21 años. Nació en Santo Domingo. Vino de Panamá en el 2010.