Escurridizos hinchas intentan ingresar en el Hotel Oro Verde de Guayaquil, ubicado en el centro de la urbe, en donde se hospeda la selección ecuatoriana de fútbol.
Algunos han aprovechado la cafetería del hotel, Gourmet Deli, para fingir que han venido a desayunar. Cuando ven cruzar por los pasillos a los jugadores, dejan el desayuno abandonado sobre la mesa y se levantan a pedirles autógrafos o quieren tomarse fotos con los jugadores de la tricolor.
Por ejemplo, el arquero Cristian Bone llegó a la recepción del hotel, junto con su esposa Daliana Bone y sus hijas Sarai (5 años) y Daliana Bone (8 meses).
Alejandro Castillo está semi acostado en un sofá. Varios hinchas se asoman por las ventanas para tomarle fotos a través de las ventanas del hotel. Juan Carlos Paredes también rondea los corredores del hotel.
Se dispuso más personal del habitual en el hotel para controlar la seguridad de los jugadores. La mayoría de ellos se encuentran en sus habitaciones. A las 13:00 tienen previsto dirigirse al estadio Monumental de Barcelona, donde esta tarde (15:00) se enfrentarán a la selección española de fútbol.