Apenas terminó el partido Barcelona-Olmedo la avenida que lleva el nombre del equipo torero, en el sureste de Guayaquil, comenzó a pintarse de camisetas amarillas. El triunfo 3-1 dejó satisfecha a la hinchada canaria que abandonaba el estadio Monumental.
Decenas de hinchas, especialmente en familias con niños, fueron los primeros en retirarse. Después de las 15:15, cuando el club ya había recibido sus medallas y la copa de campeón, una veintena de motos con banderas amarillas aparecieron como una ráfaga en la avenida.
Hasta cuatro personas, dos mayores y dos niños, ocupaban cada motocicleta. Aprovecharon las dos vías para realizar una vuelta olímpica por la décimo cuarta estrella, luego de 14 años de espera.
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A las 15:30, antes de que los jugadores dejaran el estadio, los hinchas salieron masivamente del Monumental. Los pitos que sirvieron para hacer barra durante el partido eran usados para festejar al hacerlos sonar cuatro veces seguidas mientras caminaban.
Autos y camionetas copadas de fanáticos se hacían paso entre la marea humana hacia el final de la avenida. Temprano la Comisión de Tránsito del Ecuador advirtió que los vehículos no podían ser parte de la caravana “por seguridad”.
Está programado que los jugadores toreros y sus directivos protagonicen una caravana para celebrar el campeonato. Hasta la hora de esta publicación aún no salían los jugadores del Monumental. También se registraron concentraciones de hinchas en la avenida Nueve de Octubre, centro de Guayaquil, y la avenida Quito, en el sur de la urbe.