La hermana menor del atacante internacional brasileño Hulk fue liberada este martes tras ser secuestrada por casi 24 horas en la localidad de Campina Grande, en el estado de Paraíba (noreste), informaron autoridades a la AFP.
Angélica Aparecida Vieira, de 22 años, se reencontró con su familia en su vivienda tras ser retenida la tarde del lunes, según una fuente policial que se abstuvo de detallar las circunstancias en que retornó a la libertad.
“Lo que podemos confirmar es que se trató de un secuestro. Ella ya fue oída por la policía civil y al momento se están desarrollando varias diligencias para esclarecer el caso. La información completa será entregada el miércoles”, dijo a la AFP el jefe policial de Campina Grande, Marcos Paulo Vilela.
La joven fue secuestrada por hombres armados que la interceptaron en el vehículo donde esperaba a un amigo, según versiones de testigos difundidos por el diario Correio.
“En principio creemos que no hubo pago de un rescate por su liberación, pero son informaciones preliminares”, afirmó el funcionario.
Previamente, el mayor Alecssandro Medeiros, subcomandante de la Policía Militar de la zona, dijo a la AFP que la hermana del jugador regresó a su casa, y que las autoridades esperaban escuchar su relato para determinar si fue tomada como rehén.
Hulk, atacante del Zenit de San Petersburgo y la selección brasileña, fue informado del incidente y esperaba recibir más información antes de decidir un eventual viaje a Brasil.
El brasileño de 26 años llegó al Zenit al final del mercado de verano procedente del Porto a cambio de 60 millones de euros (alrededor de USD 76 millones), en lo que fue considerado por la prensa como una de las transacciones más costosas en la historia del fútbol.
Ni el jugador ni sus demás familares se han pronunciado públicamente sobre lo ocurrido. El caso recordó experiencias similares sufridas por astros del fútbol brasileño como Robinho, Romario y Luis Fabiano.
En 1994, el padre de Romario, fallecido en 2008, fue secuestrado en Rio de Janeiro y liberado siete días después tras el pago de un rescate.
En 2004 la madre de Robinho estuvo secuestrada por 40 días antes de ser liberada por sus captores en la ciudad de Sao Paulo, sin que trascendieran las circunstancias de su liberación.
Al año siguiente, en 2005, el también delantero Luis Fabiano sufrió el secuestro de su madre, que fue rescatada por la policía tras permanecer dos meses en poder de sus secuestradores.