Cerca de 18 maleteros del aeropuerto José Joaquín Olmedo, de Guayaquil, dejaron su trabajo por un momento para despedir a su equipo Barcelona.
Los trabajadores aprovecharon la presencia de los jugadores del Ídolo para tomarse fotos y conseguir autógrafos.
Una marea de hinchas se confundió con los pasajeros que a esa hora coincidieron en la salida del plantel hacia Sao Pablo para medir a Gremio este martes por la Copa Sudamericana.
Veinte jugadores y el cuerpo técnico fueron abordados por la afición.
El técnico amarillo, Gustavo Costas, se mostró optimista de poder conseguir un buen resultado, a pesar de la ausencia de varios de sus jugadores estelares.
“Esperemos esta vez tener suerte y poder hacer un buen partido”, dijo Costas.
El equipo salió a las 18:30 y tenía previsto arribar a Porto Alegre cerca de la medianoche.
El defensa José Luis Perlaza no viajó por su un problema legal que aun mantiene con Olmedo de Riobamba, su ex club.