Gracias a los goles de Asamoah Gyan, de 24 años, la selección de Ghana se clasificó a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010. Sin embargo, ayer falló un penal ante Uruguay, en el último minuto de juego, y eso contribuyó para que los africanos le dijeran adiós a las semifinales.Al partido de ayer, el ghanés llegó como el goleador de su equipo con tres tantos. En la fase de grupos convirtió dos de penal y en los octavos de final anotó el gol de la victoria por 2-1 ante Estados Unidos. Después de ese encuentro, el delantero africano dijo que era el hombre más feliz del mundo. Ayer, sin embargo, fue uno de los jugadores más tristes tras la eliminación de su país ante los charrúas. El ghanés, de 1,86 metros de estatura y 77 kilos de peso, completó su cuarto gol en Sudáfrica con el tanto que sí convirtió en la tanda de penales. La carrera internacional del africano comenzó en el 2003, cuando firmó por el Udinese de la Serie A italiana. Ese mismo año, con 18 años, jugó el primer partido con su Selección, ante Somalia. Al año siguiente fue transferido al Modena, de la Serie B italiana y con ese equipo empezó a destacarse por su fuerza y habilidad. Por eso, en el 2006 retornó al Udinese y jugó allí hasta el 2008. Las últimas dos temporadas ha defendido al Stade Rennes de Francia.