Las pupilas grandes y oscuras de Camilia Asitimbay se prenden cuando mira hacia su bicicleta montañera. La ‘Ger’, blanca con negro que aún le queda grande, es la principal fuente de alegrías de la niña de 11 años que vive en Llano Grande, en el norte de Quito.
Tanto le agrada permanecer sobre la bici que le regaló su abuelito hace un año que realiza ejercicios de técnica para pasar el rato.
Sin que nadie se lo pida, a manera de juego, es usual que pedalee con un solo pie. Ese es uno de los entrenamientos que realizan los seleccionados de Pichincha cuando se ejercitan en el parque Metropolitano, cuatro veces por semana.
Aunque empezó a competir hace menos de un año, Camila ya domina la categoría preinfantil en las pruebas locales.
Su potencia y fortaleza al momento de desplazarse sobre la bicicleta llaman la atención. Incluso hay quienes aseguran que la pequeña tiene las condiciones para triunfar en el ciclismo cuando crezca y sea parte de la élite.
La niña que compite con un llamativo casco de color rosado es parte de Concentración Deportiva de Pichincha y de las chicas ‘deltas’.
Las ‘deltas’ forman un grupo femenino que se formó hace un año y que en la actualidad agrupa a 108 mujeres. Están divididas en tres niveles, desde las novatas a las expertas, y entre todas han decido apoyar a Camila.
Así lo confirmó Rosana Peña, del grupo y dueña del almacén especializado en ciclismo Top Bike.
Precisamente en ese local le compraron la bicicleta que ahora tantas satisfacciones le da a la pequeña ciclista. Hija única de Franklin Asitimbay y Fátima Ortega, la sensación del ciclismo provincial en la preinfantil compite en los provinciales y los nacionales con el patrocinio del grupo femenino.
Al final de la temporada, si los resultados y sus notas en la escuela siguen siendo buenos, también le ayudarán con una bicicleta nueva.
La única condición que le han puesto sus padres, para que siga entrenándose, es que se mantenga como una de las mejores estudiantes del séptimo de básica del Colegio Julio César Labake.
Desde que empezó a entrenarse con regularidad, incluso hace con más rapidez los deberes para así poder asistir a las prácticas. Franklin, el padre, afirma que su nena fue activa desde pequeña. A los 2 años ya montaba bicicleta. Luego practicó natación, gimnasia.