Un futbolista ruso fue golpeado de modo tan brutal por empleados y miembros de seguridad del equipo contrario que fue ingresado en el hospital con fractura del tabique nasal y conmoción cerebral, aunque fue suspendido por seis partidos por provocador. Además, Spartak Gogniev, del FC Krasnodar, deberá pagar una multa.
El sindicato internacional de jugadores (FifPro) criticó hoy con dureza la sanción. Dos de los agresores, uno de ellos el entrenador del equipo juvenil del club de primera división Terek Grozny, fueron suspendidos por un año y tienen que pagar cada uno una multa de 500.000 rublos (unos 17.000 dólares), dijo un portavoz de FifPro, según informa la agencia Interfax.
El partido del cuatro de noviembre fue dado como válido por 3-0 para Krasnodar. Gogniyev fue expulsado en el partido en Grozny, en la región conflictiva de Chechenia en el Cáucaso septentrional. Luego habría insultado a un oponente con expresiones racistas. Camino del vestuario fue golpeado por el entrenador y miembros del servicio de seguridad.