La pasión por el fútbol y todo lo que genera este deporte sale a flote con la creatividad del artista mexicano Demián Flores, en su muestra ‘Cómo ser goleador’.
En el salón del Museo Contemporáneo El Bicentenario, en Quito, se exhibe esta muestra compuesta por 25 cuadros, producción en video y en muros.
La exposición coincide con la realización de la Copa del Mundo que se disputa en Sudáfrica, por lo que despierta el interés de aficionados a este deporte.
El artista convierte a la muestra itinerante en una especie de laboratorio. Allí se exhiben los montajes de imágenes, impresiones digitales y serigrafía. También se nota una fusión de los símbolos de la cultura maya y juega con su imaginación con lo contemporáneo.
Aunque la guía Nataly Albán no tenía un amplio conocimiento del artista, se sorprendió. “Se nota el interés por rescatar la identidad de la cultura maya”.
Albán explicó que en los cuadros donde la serpiente aparece en la cabeza y pecho de los jugadores mientras entrenan simbolizan la fuerza. El águila en los pies, en cambio, representa la garra y el espíritu de la competencia. “Las líneas negras que sobresalen en cada fotografía representan los trajes que utilizaban los antiguos”, comenta, mientras camina a otro ambiente.
En este sobresalía otra de las técnicas de Flores. En tres televisores se muestran tres obras tituladas: ‘El espejo’, ‘La expulsión’ y ‘El dominador’. En cada imagen aparece un futbolista que está en constante movimiento y simula dominar un balón que tiene la misma forma de un jugador, lo que llama la atención. Es la destreza y la habilidad la que impera en cada imagen.
Siguiendo con lo contemporáneo de la muestra, en otra área, se colgó con sus redes 200 balones blancos de cuero pintados con negro. “Es una metáfora de lo que es el fútbol”, dice Albán.
Ruth Uriña, otra de las guías, cuenta sonriente que en este espacio los niños y los adultos se divierten. “Juegan con los balones, interactúan”.
La obra de Flores se exhibió antes en la galería de arte Quetzalli y Manuel García Arte Contemporáneo, de Oaxaca, México. La muestra, que estará hasta mediados de julio, cuenta con el respaldo de la Embajada de México.