Los representantes del fútbol profesional francés, principal deporte afectado por el proyecto de impuesto al 75% para los ricos, aplaudieron este sábado el rechazo de la medida por parte del Consejo Constitucional del país, aunque se mantienen prudentes ante el futuro.
Desde que conocieron los planes del presidente de la República Francesa, François Hollande, los dirigentes del fútbol mostraron públicamente su temor a que ello pudiera hacer que grandes estrellas evitaron fichar por clubes del país y que ello hiciera disminuir la competitividad del campeonato.
La Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) se puso entonces al frente de una campaña contra un proyecto que hubiera afectado a un centenar de jugador de la liga francesa, entre un total de 1.500 contribuyentes.
Aunque el Consejo Constitucional francés invalidó la medida aludiendo a razones técnicas, la LFP gritó victoria a través de su presidente, Frédéric Thiriez, uno de los enemigos declarados del proyecto de imponer ese porcentaje a los que cobren más de un millón de euros en Francia.
“El fútbol profesional tenía importantes razones para luchar. Desde el principio alertamos sobre los peligros del impuesto, peligroso para el fútbol francés y con consecuencias desastrosas para los clubes”, declaró Thiriez, abogado de formación.
“Hemos luchado, incluso ante el Consejo Constitucional, y nuestras reivindicaciones han sido escuchadas. El Derecho ha prevalecido. Ante una gran amenaza para su futuro, el fútbol francés ha logrado una gran victoria colectiva”, apuntó.
Jean-Pierre Louvel, presidente de la UCPF (sindicato de clubes profesionales) , dijo a la AFP que era “importante poner esa tasa en fuera de juego”, pero que ahora había que “esperar los siguientes acontecimientos y mantener la prudencia”.
La misma “prudencia” se encontraba en el director de información de la UNFP (sindicato de jugadores profesionales), Stéphane Saint-Raymond. “Se presentará una nueva ley. Esto supone un pequeño alivio, un bonito regalo de Navidad, pero a menudo los regalos no duran”, dijo a la AFP .
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, prometió el sábado un nuevo proyecto, sin avanzar más detalles.
“Aparte del PSG (París Saint-Germain), ningún club tiene los medios para pagar esa tasa”, lo que hubiera conducido a “una fuga de talentos”, estimó Louvel. El equipo parisino, propiedad de un fondo de inversión catarí, es el rico oficial del fútbol francés, con estrellas como el sueco Zlatan Ibrahimovic, que tiene un salario neto anual estimado en 14 millones de euros.
“Esto hubiera tenido un impacto enorme: con la tasa al 75% podríamos haber sido como Bélgica o Escocia en el fútbol”, estimó el agente de jugadores Michaël Manuello.
“Sin Ibrahimovic y las otras estrellas, el fútbol francés no valdría ya 600 millones de euros (USD 793 millones), sino 400 o 450 millones (USD 561 millones)”, apuntó, en referencia a una caída de los derechos de retransmisión televisiva.
Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), había mantenido por contra una posición menos vehemente sobre este asunto. “Ir más allá (con los impuestos de los futbolistas) me parece difícil”, había dicho en junio, sin condenar de manera explícita los planes de la nueva tasa.