Marcelo Fleitas sintió un dolor intenso en los músculos del pubis cuando transcurrían 70 minutos del partido de Copa Libertadores contra el Internacional, el 16 de febrero.
El técnico Omar Asad y su asistente, Patricio Pisano, advirtieron que el defensa uruguayo nacionalizado ecuatoriano no estaba bien. No se anticipaba a los rivales y había aflojado la marca de los delanteros contrarios. Seis minutos después de aquello, el DT Asad dispuso la salida del defensor y en su lugar entró Carlos Quiñónez.
Fleitas supo que ese dolor era producto de una nueva inflamación de los músculos del pubis, lesión que se conoce como pubalgia y que la han padecido futbolistas como el brasileño Kaká, el francés Karim Benzemá y el argentino Rodrigo Palacios.
La lesión no es nueva. Fleitas recuerda que empezó a sentirla en los últimos partidos del Campeonato pasado y que incluso jugó con dolor las finales contra Liga de Quito en los estadios Casa Blanca y George Capwell.
Según el fisioterapista eléctrico Ernesto Amador, la dolencia aparece después de realizar esfuerzos físicos y “se extiende desde la ingle hasta los abdominales o los aductores”.
El pubis es un hueso situado en medio y delante de la pelvis.
Efraín Paredes, director del departamento médico de los millonarios, explica que la zona de la articulación de ese hueso es delicada porque se localizan cuatro grupos de músculos distintos.
Según Fleitas, la ansiedad por jugar hizo que acelere su retorno. Pero la lluvia durante el partido contra D. Quito (13 de febrero) y ante el Internacional, más el mal estado del campo de juego, recrudecieron la dolencia.
El estratega Asad, aunque nunca sufrió esta lesión durante su etapa como futbolista, considera que este tipo de dolencias “afecta más en el aspecto psicológico que en el físico”. Para contrarrestar esto, Fleitas asegura que evita pensar en la lesión, aunque en los últimos días sí lo ha hecho.
Y es que aunque la pueden sufrir tanto los jugadores jóvenes como los ‘veteranos’, la edad es uno de los principales obstáculos al momento de la recuperación. Fleitas tiene 37 años, pero aún no piensa en el retiro. “El día que me vaya del fútbol me voy a ir sin decir nada”, revela.
Pero Fleitas no piensa en alejarse del fútbol. Quiere ser técnico y por eso hace dos años se graduó como estratega en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino. Las pruebas teóricas las realizaba a través de internet. Las prácticas, en Buenos Aires, las realizaba cada vez que tenía vacaciones o se paralizaba el Campeonato Nacional y podía viajar.