La final de la Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el Chelsea, el 19 de mayo, será emitida en pantalla gigante en el estadio Olímpico de Múnich para satisfacer a los aficionados que no tengan una entrada para asistir al partido en el Allianz Arena.
El estadio Olímpico, construido para los Juegos de 1972, fue la casa del Bayern hasta que se mudó al moderno Allianz Arena en 2005, un recinto con capacidad para 65.000 espectadores.
El acceso a esta primera retransmisión pública oficial organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) costará cinco euros por persona.
El jueves, un día después de la clasificación del equipo para la final europea, el Bayern anunció que había recibido ya más de un millón de peticiones de compra de entradas.