Las familias financian el fútbol en Manaos

Un hincha, que viste una camiseta del FC Barcelona, se prepara para ingresar al estadio. AFP

Un hincha, que viste una camiseta del FC Barcelona, se prepara para ingresar al estadio. AFP

En Manaos, una de las 12 sedes del Mundial de Brasil 2014 ubicada en el corazón de la selva amazónica, el fútbol dice presente lejos del glamour de las grandes estrellas, con un campeonato en el que participan cerca de 1 000 equipos y 23 000 jugadores de todas las edades y orígenes sociales.

El campeonato denominado Peladao se juega de julio a diciembre en la zona urbana de Manaos y en los campos de tierra o lodo en las regiones más alejadas de la selva amazónica, incluidas las aldeas indígenas, adonde, depende el caso, se llega luego de varios días de navegación fluvial.

Según el coordinador general del Peladao, el periodista Arnaldo dos Santos Andrade, el amor del pueblo del estado de Amazonas por el fútbol en cualquiera de sus formas contribuyó para que Manaos sea una de las sedes del Mundial, derribando el mito de que el deporte de masas no es popular en el medio de la jungla.

"El Peladao es el más social de todos los programas sociales. No hay divisiones de clases, va del que tiene más ayuda al que tiene menos, esa es su raíz. Aquí en el centro de la Amazonía se respira fútbol como en cualquier otro lugar, dijo Dos Santos Andrade.

El campeonato de peladas (así se llama en Brasil al fútbol en campos informales) fue creado en 1972 por el periodista Umberto Calderaro Filho como proyecto social.

Actualmente compiten 1 128 equipos, de los cuales 14 son indígenas, con 22 745 integrantes.

En la última edición, en el 2013, se jugaron 2 641 partidos en 56 campos de fútbol, incluyendo las disputas en la capital Manaos y en 20 de los 61 municipios del norteño estado de Amazonas, en categorías de equipos masculinos, femeninos, de adolescentes, niños e indígenas.

Los jugadores surgen en campos de tierra de la periferia de Manaos, de las fábricas del polo industrial, de las comunidades ribereñas e indígenas y algunos equipos necesitan tomar barcos por varios días para llegar a un partido de visitante.

"Los equipos son patrocinados por las familias, por los amigos del barrio, hay gente que hace una vaquita (en forma comunitaria) para comprar el equipamiento", explicó Dos Santos.

El torneo tiene ocho fases hasta llegar a la disputa final en las distintas categorías: 18 años, 15, máster (desde 40), femenino, indígena masculino, indígena femenino y equipos del interior del Estado.

El tabuleiro es el nombre de la bandeja de madera en la cual Felipe Monteiro coloca panes, pasteles y café para venderlos en las puertas de las fábricas del distrito industrial de Manaos.

"Nuestro equipo nace de las calles, todos nosotros jugamos partidos en ellas. Tenemos 25 jugadores y por cada partido del torneo pagamos entre 40 y 50 reales (entre unos USD 15 y 25). Si tuviéramos más dinero, podríamos disputar la Serie C de la liga de Amazonas", señaló Nogueira.

En la sede de la capital del estado de Amazonas, donde ningún equipo participa ni de la Tercera División del torneo nacional, jugarán Inglaterra-Italia el 14 de junio, Camerún-Croacia el 18, Estados Unidos-Portugal el 22 y tres días después Honduras-Suiza.

Así, concluyó dos Santos Andrade, "el Peladao sirvió de apoyo a la candidatura de Manaos como ciudad sede".

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