Amor y control. Esos dos pilares fueron fundamentales para Radamel García en la crianza de su hijo: Falcao, la gran figura de la Selección Colombia que se alista para participar en la Copa América de Argentina.
Detrás del dueño de la camiseta 9 del Porto portugués y del seleccionado nacional, hay una formación integral, que recibió desde chico cuando soñaba con ser el mejor futbolista del mundo.
‘Rada’, quien jugó en Santa Fe, Unión Magdalena y Táchira, de Venezuela, se convirtió no solamente en padre, sino también en guía, consejero y en la sombra del delantero samario.
“Antes que formar un deportista hay que formar una persona. Y para eso la familia es muy importante. A los hijos hay que darles buenos ejemplos, aconsejarlos y hablarles constantemente de la realidad de la vida y del entorno”, dijo García padre, que goza en silencio el excepcional momento de su famoso hijo.
A Falcao no solamente le inculcaron en su hogar la buena preparación en la cancha, sino que también le abrieron los ojos desde un principio. “Yo le hice saber que la noche ni los ‘amigotes’ le iban a ayudar en su formación. Siempre hablamos de la disciplina, el sacrificio y la constancia en su trabajo”, afirmó el otrora defensor central, que transmite esa misma formación a un centenar de niños y jóvenes de la escuela que lleva su nombre en Bogotá.
En su éxito, el goleador del Porto también puso de su parte. Él siempre atendió los consejos y comentarios de su padre. No se salió del camino e incluso existen anécdotas de curiosidad.
“Falcao nunca me dio dolores de cabeza. Siempre que él iba a fiestas yo lo llevaba y a una hora fija lo recogía. Por ahí una vez me dijo que quería quedarse más tiempo y que llegaba a la casa por sí solo. Yo me puse serio y le dije que no. Nunca más intentó hacer nada de eso”, confesó Radamel García en medio de una sonrisa.
A pesar de ser humilde y tranquilo, al hombre que forjó al estelar delantero de Colombia se le nota una inmensa satisfacción. Él es un ejemplo a seguir para formar a nuevos y más Falcaos.
Para la Copa América, el campeón y máximo artillero de la Europa League 2011,está con hambre de goles y un apetito de victorias que espera saciar con la selección cafetera.
‘El Tigre’ Falcao, de 25 años, llega al torneo en Argentina en su mejor nivel deportivo, cargando los 17 goles que lo llevaron a la cumbre en la Europa League, el segundo torneo de clubes del Viejo Continente. Se convirtió, de paso, en el goleador histórico del torneo tras superar la marca de 15 tantos del alemán Jurgen Klinsmann, con el Bayern Múnich, en la campaña 1995-1996.
“Falcao está en su mejor momento y pienso que su hambre solo será saciada con muchos más goles, victorias y ascensos dentro de los mejores equipos de primera en el mundo”, aseguró su progenitor.
La peligrosidad del atacante se vislumbró desde su vinculación al equipo luso, en julio del 2009, con el que a la fecha registra 73 goles en dos temporadas.
Pero el rugido del ‘Tigre’ se hizo más intenso en abril pasado cuando logró marcar cuatro goles en la semifinal de ida de la Europa League contra el Villarreal de España, que cayó 5-1.
Su desempeño durante el último año le permitió ser catalogado como el mejor goleador mundial en competiciones internacionales en el 2011, con 11 conquistas, por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, en inglés) .
Además, fue goleador de la Europa League y el mejor jugador de la final del torneo, el mejor jugador de abril de la Liga de Portugal y distinguido con la Orden del Congreso de Colombia en el grado Cruz de Caballero.