Edgardo Bauza, DT de Liga, analiza el momento de su equipo antes de enfrentarse hoy con Vélez (20:45). Reconoce que su equipo no está jugando bien.
El Instituto de Estadística e Historia de la FIFA colocó a Liga como el decimotercer mejor equipo del mundo en este mes. ¿De qué les sirve la designación antes del partido con Vélez Sarsfield?
¡13 del mundo! Debe ser la primera vez que un equipo ecuatoriano está en ese lugar. Nos sirve para alimentar el ego, es un reconocimiento a lo que hemos hecho, pero para el partido ante Vélez no nos ayuda en nada más.
Son decimoterceros del mundo, pero este año a ud. le ha costado encontrar el equipo y sobre todo un buen nivel
El equipo no está bien, eso está claro. Sin embargo, estamos en una situación complicada en la Copa Libertadores, pero expectante en el torneo local. Ha sido una temporada extraña: a inicios de año se nos lesionaron tres defensas, acabamos de tener cinco volantes lesionados.¿No son excusas?
A mí no me gustan las excusas y opto por no darlas. Son hechos, pero ya está. Nosotros en estos cinco meses solo hemos jugado un partido realmente malo: el de la semana pasada ante Vélez.
¿Qué les pasó ante Vélez?
Nos superaron de principio a fin. Así de simple. No tuvimos ninguna respuesta. Sentía impotencia y les pedí a los jugadores en los últimos momentos que eviten más expulsiones y más goles para tratar de revertirlo aquí.
¿Cómo revertir ese 3-0?
La clave para el partido es jugar bien y no desesperarse. El desarrollo del juego seguramente nos llevará a arriesgar más, a poner más gente arriba. Enfrentamos a un equipo con el cual uno no puede descuidarse. Van a correr los 90 minutos, estoy seguro.
La semana pasada usted le dijo a este Diario que jugando como hasta ahora no podrán ser campeones de la Copa.
¿Qué hacer para recuperar el nivel?
Evocar lo más caro que tienen estos jugadores: el prestigio. Ellos pueden revertir el mal momento. Estoy convencido que el equipo se va a matar, que va a dejar todo. Ya lo han hecho antes en situaciones extremas. Ante Vélez vamos a ver qué pasa y si estamos en condiciones de eliminarlos lo haremos, sino, les daremos la mano a nuestros rivales y ya está.
Se percibe un cierto pesimismo en algunos grupos de hinchas para el juego de hoy. ¿Le sorprende?
Nosotros hemos acostumbrado al hincha, le hemos llenado de títulos. Es normal que reaccione así luego de que perdemos dos partidos. Sin embargo, estoy seguro que irán a la cancha a apoyarnos. El pesimismo también se percibe por la calidad del rival. El año pasado, cuando perdimos en la Sudamericana ante San Felipe (2-0), la gente me decía en la calle: “Tranquilo, profe, que aquí lo damos vuelta (sic)”.
Usted siempre ha dicho que llegará el momento en que Liga deje de ganar títulos. ¿Qué tan lejos o cerca está ese momento?
No lo sé. Pero es muy difícil mantenerse en un lugar de élite, por siempre. Ahora ocupamos el decimotercer lugar en el mundo. La clave es mantenerse en ese top 50. El Barcelona, que es el mejor equipo del mundo, no siempre juega bien. La diferencia es que en el fútbol español el desnivel es tan grande, que ellos ganan incluso jugando mal.
¿Cómo prolongar la etapa ganadora de Liga?
Manteniendo el nivel. Pero sabemos que esto es un juego, que los jugadores son humanos. El éxito en la vida es un caballo prestado, eso puede pasar.
¿Los jugadores tienen claro que la etapa de bonanza se acabará algún día?
Ellos no, ellos siempre quieren ganar y eso está bien. En Liga, algunos directivos tienen claro que terminarán los buenos momentos; otros no, porque piensan más como hinchas.
La semana pasada se cumplieron cuatro años de aquella vez cuando usted salió de la Casa Blanca en patrullero, porque los hinchas lo querían pegar.
(Sonríe). Sí, me lo recordaron varios amigos, yo no me acordaba. ¡Han pasado tantas cosas con este equipo desde allí!