La eterna batalla entre Europa y Sudamérica, las dos potencias tradicionales del fútbol, quedó ahora en ventaja para los primeros, con 26 a 25 en títulos mundiales de clubes, después del éxito del Barcelona español en el torneo de 2011, disputado en Japón.
Teniendo en cuenta la competición en su formato actual y la versión anterior de la Copa Intercontinental, que midió de 1960 a 2004 a los campeones de Europa y Sudamérica por el título honorífico de mejor equipo del planeta, Sudamérica y Europa llegaban igualados a 25 coronas a la cita nipona.
El torneo se presentaba así como la ocasión ideal para desempatar, después de que el ‘Viejo Continente’ hubiera ido remontando su desventaja, gracias a que los cuatro años anteriores el Mundial de Clubes había terminado con campeón europeo: Milan en 2007, Manchester United en 2008, Barcelona en 2009 e Inter de Milán en 2010.
Y así fue, con el nuevo éxito del Barça se culminó la remontada de Europa sobre Sudamérica, poniendo 26-25 a su favor unos datos que en 2006 eran de 25-21 en contra.
En el palmarés del Mundial de Clubes, sin contar la Intercontinental, la ventaja es más amplia, con cinco títulos para Europa y tres para Sudamérica.
Esta última, gracias a los títulos de los brasileños Corinthians (2000), Sao Paulo (2005) e Inter de Porto Alegre (2006), había abierto con fuerza el nuevo torneo, pero en los últimos años sus equipos no habían podido salir victoriosos ante los ‘gigantes’ del otro lado del Atlántico.
El Santos no consiguió revertir esa tendencia, aunque al menos pudo devolver al campeón de la Libertadores a la final, después del fracaso de 2010, cuando Sudamérica quedó fuera de la final por primera vez, después de que el Inter de Porto Alegre fuera eliminado en semifinales contra el Mazembe congoleño (2-0).
Ese fue el primer revés para Brasil en el Mundial de Clubes, ya que las otras tres ocasiones anteriores en las que había mandado representación había logrado levantar finalmente el trofeo. Esta vez, con el Santos, el país mejoró, pero no lo suficiente como para llevar el trofeo, como atestigua el contundente 4-0 recibido ante el Barça.
Por países, Brasil sigue sin romper la igualdad a nueve títulos que mantiene con Argentina e Italia en número de victorias en el torneo, en ambos formatos, tanto en la Intercontinental como en el Mundial.
La próxima batalla por la hegemonía mundial entre los clubes europeos y sudamericanos ya tiene fecha y lugar, en diciembre de 2012 de nuevo en Japón, antes de que el torneo se mude por dos años a Marruecos, en las ediciones de 2013 y 2014.
La identidad de los participantes del próximo año saldrá, como es habitual, de los torneos continentales de cada confederación, donde cada uno de los campeones se citará en Japón, junto al campeón de la liga del anfitrión.