Cuando a Walter Calderón se le pregunta sobre Barcelona responde con contundencia: “¡A nosotros no nos interesan los problemas de ese equipo. Solo nos importa ser protagonistas!”.
‘Mamita’ Calderón intenta eludir cualquier tipo de presión antes del partido con su respuesta. Pero el delantero del Deportivo Quito sabe que es un encuentro con mucha historia, ‘sazonado’ por definiciones para instancias finales, títulos, protestas y golpes.
Chullas y toreros, incluso, jugaron el primer partido de los campeonatos ecuatorianos, en 1957. Hoy, el encuentro se reedita a las 18:00 en el estadio Olímpico Atahualpa, por la quinta fecha.
Calderón, precisamente, es uno de los protagonistas de estos enfrentamientos. El 16 de noviembre del 2008 anotó de cabeza el tanto que le dio el empate de 1-1 a la ‘AKD’ sobre los amarillos en pleno estadio Monumental de Guayaquil. Fue un resultado que allanó a los capitalinos el camino al título luego de 40 años de espera.
Cuenta Fernando Mantilla, ex presidente del Quito, que antes de ese cotejo vio al imbabureño en la hora del almuerzo y le dijo: “Esta tarde vas a anotar un gol”. Algo incrédulo, el atacante observó al ex dirigente. El presagio se cumplió más tarde y luego de unas semanas los hinchas del Quito celebraban el título local luego de cuatro décadas de frustraciones.
Rubén Darío Insúa, hoy entrenador de la ‘AKD’, también conoce la historia de este partido. La tarde del 11 de diciembre del 2010, cuando dirigía a los canarios, se acercó al entonces técnico del Quito Carlos Sevilla para felicitarlo por la clasificación de su club al repechaje de la Copa Libertadores.
[[OBJECT]]Ese partido terminó 3-1 a favor de los locales, pero los chullas habían ganado 2-0 en el juego de ida en la capital y por haber anotado de visitantes obtuvieron su cupo a la repesca del torneo internacional. Insúa aceptó la eliminación y se acercó a su colega, pero a cambió recibió un golpe en el rostro. Carlos Enríquez, preparador de arqueros de los quiteños, estuvo en ese juego e intentó separar a los estrategas. “Pero no pasó nada más”.
Los amarillos no se quedan atrás. También han saboreado buenos resultados. El 18 de noviembre del año pasado vencieron en el Atahualpa 2-0, un marcador clave en su campaña para alcanzar la corona local luego de 14 años de angustiosa espera de sus seguidores.
Los aficionados también hicieron historia. Los seguidores amarillos no ingresaron al escenario de El Batán en junio del 2010 por el alto precio de las entradas que puso la dirigencia del Quito para el cotejo (USD 15 la general).
A Insúa y sus jugadores parece no importarles esos antecedentes. Esto pese a que las estadísticas no favorecen al entrenador argentino en enfrentamientos ante los toreros. Como estratega de los quiteños, jamás ha podido ganar ante su ex club (ha conseguido un empate y cuatro derrotas). En ninguno de estos encuentros, la ‘AKD’ marcó anotaciones.
En cambio, como jugador de los toreros la historia es diferente. El argentino hizo seis goles en cinco partidos al cuadro capitalino.
Dos de estos tantos fueron en la goleada 7-1 de los amarillos, en 1992, en el Monumental. A Insúa ahora le importa que “su equipo recupere el hambre de gloria”.