El ministro brasileño del Deporte, Aldo Rebelo, se manifestó muy confiado en que Curitiba no se quedará sin Copa del Mundo, gracias a la aceleración en las obras de construcción del estadio Arena da Baixada, donde el número de obreros fue ampliado en un 40 %.
Tras reunirse con Mario Celso Petraglia, el presidente del club Atlético Paranaense, propietario del estadio, Rebelo admitió que no visitó el recinto, pero sostuvo que pudo ver “una importante evolución” en las imágenes de los trabajos exhibidas por los dirigentes.
“El esfuerzo ya tiene resultados y, con base en las imágenes que pude ver, creo que es exitoso”, expresó el Ministro, durante una visita al Centro de Entrenamiento del Atlético Paranaense, que durante el Mundial recibirá al vigente campeón del mundo, España.
“Por lo que pude ver, ya hay una importante evolución en el techo (de la arena), y todo el césped ya fue plantado. Faltan detalles, ya no quedan obras estructurales por hacer”, agregó Rebelo.
El 21 de enero pasado, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, amenazó con excluir a Curitiba de las sedes de Brasil 2014, en caso de que hasta el 18 de febrero no hubiese un progreso significativo en los trabajos de reforma.
“De aquí hasta el 18 de febrero ellos tendrán que decidir. A partir de hoy y hasta esa fecha es necesario que se hagan las obras que nos permitan confiar en que es posible realizar la Copa del Mundo aquí. Tal como está hoy, está en riesgo”, expresó el número dos de la FIFA.
Según Petraglia, tras el “tirón de orejas” de Valcke se han tomado medidas para corregir los rumbos y acelerar los trabajos: “Hemos seguido la recomendación de crear un grupo de trabajo, que hace informes sobre todo. Hemos ampliado en un 40 por ciento el número de obreros y nuevas empresas fueron contratadas”.
El dirigente admitió que las medidas adoptadas harán aumentar el costo de la obra, que hasta ahora era estimado en unos 110 millones de dólares, pero declinó suministrar más detalles.
“Hasta este momento, no tenemos el valor final de la obra, pero todos los valores y condiciones están siendo comunicados al gobernador (del estado de Paraná, Beto Richa) y habrá una solución. Pero seguramente Curitiba cumplirá sus obligaciones y su compromiso con la FIFA”, dijo Petraglia.
Después de la visita, el Ministro del Deporte elogió las instalaciones del Centro de Entrenamientos del Atlético Paranaense, que posee dos hoteles, una academia de gimnasia, dos piscinas térmicas y dos restaurantes, además de ocho canchas con dimensiones oficiales.
“Los servicios que ofrece el Atlético Paranaense son de nivel elevado, apropiado a la exigencia y a la calidad de España. Espero que la presencia de España acá sea solo una señal del brillo que el club podrá ofrecer para el futuro”, expresó.
Este jueves, el consultor de estadios de la FIFA, Charles Botta, realizará una inspección en las obras del escenario y elaborará un informe, que podría ser esencial para el veredicto final de Valcke sobre el mantenimiento o la exclusión de Curitiba del Mundial.
La Selección de Ecuador tiene programado su segundo partido del Grupo E, ante Honduras, el 20 de junio a las 17:00 en Curitiba. El cuerpo técnico y la dirigencia de la FEF esperan la resolución de este tema.
Las distancias y el clima en Brasil podrían cambiar la planificación prevista por la Tricolor para el torneo.
Pelé está preocupado por esta situación
El exastro brasileño del fútbol, Pelé, dijo sentirse “triste” por los atrasos de su país en las obras para el Mundial, afirmando que es “difícil” explicar sus causas.
“Es triste porque era una oportunidad para Brasil no solo en términos de fútbol. La Copa Confederaciones, la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos eran una oportunidad para atraer turistas y facturar bastante pero, infelizmente, estamos cojeando un poco”, declaró a los periodistas de su país.
El exgoleador de su Selección indicó que se siente afligido porque antes de ganar el derecho de acoger la Copa del Mundo pasó cuatro años haciendo visitas por África, Asia y Europa, pidiendo votos para que Brasil ganara ese derecho.
- 110 millones de dólares fue el costo estimado para la reforma del estadio Arena da Baxaida en el inicio de la organización del evento
- 3500 millones de dólares invirtió el Estado brasileño en la construcción y remodelación de los estadios para la Copa del Mundo.