Cinco clubes de primera división y otros siete de la segunda categoría del fútbol argentino fueron inhibidos por el gremio de futbolistas profesionales a raíz de las deudas que mantienen con sus jugadores.
La lista dada a conocer por Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) , es encabezada por San Lorenzo, uno de los cinco grandes, entre los que también mencionó a Independiente, recientemente descendido.
San Lorenzo, comandado por Juan Antonio Pizzi, es justamente uno de los equipos que más se reforzó de cara al inicio de la nueva temporada, en la que jugará la Copa Sudamericana, pero si no levante la inhibición no podrá contar con esos refuerzos.
En el caso del club “azulgrana” , del cual es fanático declarado el Papa Francisco, la medida fue presentada en virtud de las deudas salariales que mantiene con Fabián Bordagaray y Denis Stracqualursi, dos de los que no seguirán en el plantel.
En situación similar están Tigre, All Boys, Colón y el recientemente ascendido Rosario Central, en tanto que Independiente es el más conocido de los clubes de la segunda categoría, a la que cayó por primera vez en su historia.
En el caso de los “Diablos Rojos” , la inhibición fue presentada por deudas con el goleador Ernesto Farías, de opaco paso por el club, y el colombiano Fabián Vargas, quien en algún momento se mencionó como refuerzo del archirrival Racing Club.
Ninguno de ellos seguirá en el equipo que comanda Miguel Angel Brindisi, quien no podrá contar con los refuerzos que sumó para encarar la primera temporada de Independiente en la Primera B Nacional si no se soluciona la cuestión.
Lo mismo le sucederá a Huracán, Banfield, Atlético Tucumán, Instituto, Almirante Brown e Independiente Rivadavia de Mendoza, que disputarán el torneo de ascenso y también mantienen deudas con jugadores que pasaron por sus filas.