Con una mano sobre el hombro izquierdo de Santiago Morales y con la otra señalando al centro de la cancha, terminó Rubén Darío Insúa su interacción con sus pupilos, ayer, en el partido frente a El Nacional.
Eso sucedió al minuto 88′, cuando el ‘Pepo’ dejó de trotar alrededor de la banca de suplentes para reemplazar al ariete Walter Calderón, autor del primer tanto (2-1).
Antes, el estratega argentino grito algunas indicaciones al delantero Federico Nieto y al volante Édison Vega. Insúa, desde el límite del área técnica, pedía a sus jugadores avanzar al área contraria y evitar ser arrinconados por los criollos.
Esto sucedió, sobre todo, en la primera parte del juego, cuando los dirigidos por el técnico Carlos Sevilla exhibían un fútbol dinámico, llamativo…
En el segundo tiempo los jugadores del plantel militar ya no mostraron “ganas, ni actitud” para llevarse la victoria. Lo reconoció Sevilla en la rueda de prensa. Cualquier excusa estaría demás.
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Los pupilos de Sevilla jugaron en las mismas condiciones que los futbolistas del Deportivo Quito en el Olímpico Atahualpa -todos esperan el pago de más de cuatro meses de salarios atrasados- pero sin duda, los chullas fueron superiores. Lo fueron en el manejo de la pelota y en la precisión a la hora de definir.
Esto último fue el dolor de cabeza del técnico ecuatoriano, que durante todo el partido vio como sus dirigidos desperdiciaron la oportunidad de anotar. Figuras como Édison Preciado y Daniel Samaniego lucieron imprecisos.
Marwin Pita, de mejor rendimiento, nada pudo hacer para Dep. Quito Rubén Darío Insúa quiere ir a la final A pesar de las dificultades económicas por las que atraviesa el plantel chulla, el técnico argentino se mantiene firme en su deseo de clasificarse a la final del torneo, objetivo que se trazó a inicios de año. Ayer, el DT transmitió a sus jugadores tranquilidad y liderazgo. Aquello ayudó para que sus pupilos se lleven la victoria.
El Nacional Daniel Samaniego se durmió El volante ecuatoriano fue reemplazado en el minuto 60, por su bajo rendimiento. En el partido de ayer, Samaniego careció de ideas para entregar el balón a Édison Preciado y Marwin Pita. Estos le reclamaron cuando entregaba mal la pelota. En su lugar ingresó Edson Montaño, el autor del único tanto criollo.