Emelec logró otra hazaña con coraje, pundonor y determinación. Fue un equipo que cautivó por esa entrega que conmueve. Los azules se hicieron merecedores de estos adjetivos tras la espectacular victoria que consiguieron anoche 3-2 sobre Olimpia, en suelo paraguayo.
Este triunfo permitió al equipo que dirige el uruguayo-ecuatoriano Marcelo Fleitas avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Sus pupilos nunca se entregaron, a pesar de estar 1-0 abajo en el marcador, al cierre del primer tiempo.
Fue una película repetida de lo ocurrido el pasado miércoles 4, en el estadio Capwell, cuando perdía en dos ocasiones ante Flamengo y viró el marcador a su favor (3-2). Así, mantuvo el sueño de llegar a la siguiente instancia del torneo continental.
Ese mismo valor impulsó a Fleitas y a sus dirigidos anoche, en un ‘hostil’ estadio Defensores del Chaco, en donde los hinchas del Olimpia recibieron a los eléctricos con pifias y silbatinas. Quizá, también fue clave el espíritu combativo que Fleitas infundó en sus pupilos. Él fue uno de esos futbolistas que en la cancha exhibía coraje y no dejaba un balón perdido. Antes de asumir el cargo de DT del club, era el capitán. Ahora, lidera con tesón a este grupo.
Emelec se entregó por ese propósito de lograr la hazaña. El único camino que tenía para continuar con vida en el certamen era la victoria. Por ello, el adiestrador charrúa anticipó que encararía este cotejo de forma ofensiva.
Esa ambición tenía su costo. Emelec perdía 1-0 con el gol de Arnaldo Castorino, en el minuto 45. Ese tanto, en lugar de desmotivar a los guayaquileños, los encastó. De seguro la arenga que dio Fleitas en el camerino estuvo cargada de emotividad, tal como lo hizo en su época de jugador, carrera que culminó apenas a finales del año pasado.
El encuentro se tornó dramático en el segundo tiempo, porque Marcos Mondaini empató en el 66’. Luego, los azules se adelantaron con la conquista de Ángel Mena (87’). Pero, otra vez, Olimpia igualó con el gol de Pablo Zeballos (90+1’). Sin embargo, Emelec siempre demostró actitud y cerró el marcador por intermedio de José Luis Quiñónez (90+3’).
Uno de los ex jugadores eléctricos que se contagió viendo esa hazaña de lejos fue Joao Rojas. “Emelec es un sentimiento que lo llevo en el corazón”, dijo el hoy ariete del Morelia mexicano, a través de su cuenta de Twitter (@Joao_Rojas_10).
Incluso, hasta los adversarios de Emelec en el torneo local se alegraron con esa vibrante entrega. Así lo demostró Fidel Martínez, delantero del Deportivo Quito, quien expresó: “Felicitaciones, muy bien por el fútbol ecuatoriano. Alegría y atrevimiento”. Esta última frase resume lo que exhibió el ‘Bombillo’ en Asunción.
El uruguayo Mario Saralegui, ex DT de El Nacional, ponderó la visión de Fleitas al incluir al corpulento delantero Marlon de Jesús. “Nunca perdió la fe y fue inteligente al meter a un delantero más, cuando su rival estaba desgastado físicamente. En cuanto a la actitud, esa ambición por ganar fue determinante”.
Los jugadores salieron del campo abrazándose y felicitándose. Cumplieron el propósito.
Es imposible predecir el futuro de Emelec en el resto de la Libertadores, pero es cierto que si continúa con esa actitud ganadora, seguirá dando emociones extremas a sus hinchas.
Guayaquil se pintó de azul
Eduardo Saavedra salió ayer más temprano de su trabajo de laboratorista. Es emelecista desde que tiene uso de razón. Por eso pidió permiso a sus jefes para ver el partido de Emelec contra Olimpia de Paraguay.
Fue al mismo lugar de siempre. Su amigo Vicente Torres lo esperaba en Minimarket Júnior, donde suelen reunirse para ver los partidos del ‘Bombillo’.
La esquina de la avenida Víctor Emilio Estrada y Las Monjas se llenó anoche de hinchas azules. Familias enteras se reunieron para celebrar el triunfo 3-2 de los eléctricos que los clasificaron a los octavos de final de la Copa Libertadores.
A ese lugar llegó también Humberto Carranza junto a su esposa y su hijo. Estaba aún eufórico. Le costaba hablar con fluidez. Solo podía levantar la bandera azul con el escudo del equipo que había llevado. “Por eso es grande Emelec. Es un equipo que está acostumbrado a este tipo de hazañas”, gritaba emocionado, mientras le pedía a los conductores que pitaran.
A unos metros de Carranza se encontraba Darío Vera. Él es de Portoviejo (Manabí), pero estudia en Guayaquil desde hace un año. Vio el partido junto con un grupo amigos y ellos lo llevaron a celebrar. “Es un día histórico para Emelec y su hinchada. Tenemos equipo para quedar campeones”, dijo en medio de la algarabía de decenas de seguidores azules que salieron a festejar en las calles porteñas.
Ahora, los hinchas esperan ver cuál será su siguiente rival en el torneo.
El lamento del ‘Fla’
Los últimos minutos del partido entre Emelec y Olimpia fueron transmitidos en el estadio Joao Havelange, en donde Flamengo goleó 4-0 a Lanús.
Los brasileños requerían de un triunfo y de que Olimpia y Emelec empataran para avanzar seguro en la Copa.
Lanús terminó primero con diez puntos, seguido de Emelec con nueve unidades. Flamengo y Olimpia, con ocho y siete, respectivamente, los últimos.