El sábado en el Atahualpa hubo casi de todo: goles, neblina, lluvia, tarjetas, polémica y reclamos. Al Deportivo Quito le bastaron dos minutos para remontar el 0-2 con el que el Independiente José Terán parecía marcar la sorpresa de la fecha, al término de la primera mitad.
Pero esos no eran los planes del técnico Rubén Darío Insúa. Para el segundo tiempo el técnico chulla reemplazó a Michael Arroyo por el argentino Franco Niell y al juvenil Dixon Arroyo por Juan Fernando Paredes.Esos cambios fueron determinantes y el conjunto quiteño tomó el control de las acciones y dio la vuelta al partido, ante un Independiente que mantenía el esquema defensivo del primer tiempo, pero con desorden.
Al final el Quito, con goles de Iván Borghello (64’ y 102’) y Mauricio Donoso (65’), selló un 3-2 que confirma un rendimiento perfecto en los últimos tres partidos para los dirigidos por Insúa. Además, van siete jornadas en las cuales el equipo de la Plaza del Teatro no conoce la derrota. Ahora está en pelea por un cupo para la Copa Sudamericana.
Antes de los cambios, ese resultado era difícil de intuir. El conjunto visitante tomó la delantera con goles de Armando Wila (2’) y Álvaro Carcelén (34’). Además, la apuesta del Quito por la velocidad de Michael Arroyo por la banda izquierda fue bloqueada por el juvenil Mario Pineida.
El defensa anuló al puntero izquierdo, quien terminó el primer tiempo golpeándolo y con una tarjeta amarilla. Los pocos centros que logró concretar para Borghello no tuvieron ningún efecto.
Más bien Armando Wila y Éder Vaca causaron estragos en la defensa quiteña con sus reiterados contragolpes. La estrategia defensiva del Independiente se benefició también de la acumulación de agua en la cancha, que impedía un juego fluido.
En el segundo tiempo, Niell le cambió el rostro al partido. El silencio de las gradas se convirtió en cánticos de alabanza, pues el Quito pasó de la inoperancia a un efectivo dominio de la pelota.
Los locales lograron traspasar la doble línea de cuatro que planteó el técnico de las juveniles, Luis Espinel, encargado de dirigir al equipo de Sangolquí.
La inexperiencia en la Serie A de los visitantes también permitió que los locales cambiaran el panorama del partido en menos de dos minutos. Un minuto después de que Borghello marcaba el descuento tras un centro de Niell, este último cobró rápidamente una falta cuando la barrera de Independiente se acomodaba. El chileno Mauricio Donoso agradeció el pase y marcó la igualdad.
Las emociones para los seguidores del cuadro capitalino se multiplicaron con el ímpetu de su equipo por conseguir el empate.
La neblina alargó el sufrimiento. El juez Miguel Hidalgo paralizó momentáneamente las acciones en dos ocasiones mientras se recuperaba la visibilidad.
Tras la segunda interrupción, la insistencia del Deportivo Quito tuvo su premio.
Un tiro libre de Iván Hurtado, al minuto 110, provocó que Azcona diera un rebote que fue aprovechado por Niell, y otra vez rechazado por el portero. El segundo rebote fue tomado por Borghello que esta vez no falló y decretó el triunfo de los dirigidos por Insúa.
En la rueda de prensa posterior, el técnico Espinel insinuó que la parcialidad del árbitro Hidalgo provocó los dos goles del Quito y destacó la actuación de sus dirigidos, aunque también aclaró que no está en sus planes hacerse cargo del equipo.
Insúa, por su parte, aplaudió la jerarquía de su conjunto.
La figura
Franco Niell cambió el ritmo del juego
El argentino fue clave en la recuperación del D. Quito. Puso el pase para el primer gol y tuvo la astucia para el cobro rápido del tiro libre, que acabó en el empate.
Contra figura
Michael Arroyo no pudo con su marcador
El puntero izquierdo del Quito no pudo evadir la marca del juvenil Mario Pineida. Su escaso aporte tuvo castigo: Insúa lo retiró para el segundo tiempo.