Con un plantel de jugadores con una edad promedio de 19 años, Deportivo Quito cayó ayer frente al Manta, en el estadio Jocay. Aunque después del 3-0 el departamento de Comunicación escribió en la página web del equipo que “hay madera, los chicos dejaron todo en el Jocay”, la hinchada calificó la caída como una vergüenza.
Y no lo hicieron por la actuación de los jugadores de Reserva y juveniles. El malestar fue por la ausencia de los integrantes del plantel de Primera a causa de los sueldos atrasados. Los chullas cumplieron con su amenaza de faltar al cotejo, tras la decisión de Fernando Mantilla, presidente del equipo, de no “dejarse chantajear”.
El directivo admitió en una conversación con este Diario que a la plantilla de jugadores les adeuda tres meses, pero que desde junio pasado, cuando Iván Vasco renunció, también han desembolsado USD 2 800 000.
“Cuando asumimos el cargo se debían cinco meses de salarios y USD 800 000 a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, al Servicio de Rentas Internas y proveedores. Hoy estamos al día y no valoran ningún esfuerzo. Es un chantaje antes de cada partido”.
Los jugadores fueron convocados hoy, a las 09:30 al complejo de Carcelén para continuar con los entrenamientos. La directiva hizo ese llamado en contraste con lo decidido por el técnico Rubén Insúa, quien inicialmente los convocó para el próximo miércoles.
Sobre ese tema, Mantilla dijo que el jugador que falte será separado del plantel, a excepción de Federico Nieto, que habría pedido permiso para viajar a Argentina.
Tras la medida que tomaron los jugadores del Quito, el presidente del equipo afirmó que quieren separar a los “cabecillas” que hacen daño al equipo y que según él, están en el ocaso de su carrera.
“Vamos a quedarnos con un equipo joven, con futuro. Con un mes de sueldo de Primera vamos a pagar seis meses a los jugadores de Reserva”, concluyó.
Sobre el tema de cómo le afectará al equipo el hecho de jugar sin público su encuentro frente al Barcelona, el directivo mencionó que será una pérdida de USD 200 000. El club fue suspendido “injustamente” una fecha por los incidentes ocurridos en el estadio Olímpico Atahualpa, donde un sargento de la Policía Nacional fue herido por supuestos hinchas de Liga de Quito.