El Atlético de Madrid se quedó hoy con el clásico de la ciudad gracias a una victoria por 1-0 ante el Real Madrid y se mantuvo en la cima de la Liga española de fútbol.
Con un gol de Diego Costa (11 minutos), el equipo dirigido por el argentino Diego Simeone rompió una racha de 14 años sin ganar a su máximo rival en liga en el Santiago Bernabéu. La última vez había sido en 1999, cuando los rojiblancos se impusieron por 3-1.
“Estamos muy contentos con el resultado pero también con el esfuerzo de todo el equipo. Estamos haciendo un gran año y tenemos que seguir así”, afirmó Koke a Canal Plus. Así, el Atlético comparte la cima con el Barcelona, que batió antes por 2-0 al Almería. Ambos se ubican nada menos que a cinco puntos de los conducidos por Carlo Ancelotti.
El Real Madrid, por su lado, se introdujo en un clima de crisis: su fútbol persiste sin rumbo alguno y de a poco observa cómo se alejan sus dos máximos rivales en la lucha por el título.
“Se te van los puntos y la verdad que hay que reflexionar. Al equipo sí que le falta un poco más de ritmo y de efectividad. Esperemos mejorar lo antes posible porque hoy en día los puntos que se pierden respecto a los que están más arriba son difíciles de recuperar”, afirmó Sergio Ramos.
Koke representó la combinación perfecta entre la calidad con la pelota en los pies y el esfuerzo en la recuperación, mientras que Diego Costa reafirmó su enorme estado de forma. El atacante ya tiene ocho goles en el campeonato y es el máximo artillero del torneo junto a Lionel Messi.
En el Real Madrid abundó el desconcierto. Jugadores como Asier Illarramendi o Isco no pudieron estar a la altura del duelo mientras que Gareth Bale decepcionó en su estreno en el Bernabéu.
El Atlético tuvo la inteligencia de llevar el partido al terreno de la fricción y la lucha desde el primer minuto, mientras que el Real Madrid, sin ideas para construir juego, no tardó en verse seducido por el duelo planteado por su rival. La gran virtud del equipo rojiblanco fue, por ende, reducir la calidad técnica de los delanteros rivales a un juego donde sacaba ventaja aquel que impusiera más fuerza en las pelotas divididas.
El gol llegó cuando Angel Di María, sin el ritmo necesario para el clásico, regaló un balón en la salida y permitió que Koke asistiera a Costa y el brasileño definiera con clase ante la salida de Diego López. Ya en la segunda mitad, Ancelotti probó con los ingresos de Bale y Luka Modric, pero la desidia del equipo blanco fue permanente.
El Real Madrid jamás supo reaccionar y el único peligro que generó en el complemento se produjo a raíz de jugadas aisladas y fortuitas. De hecho, el Atlético pudo haber celebrado una victoria más abultada, si López no le detenía un mano a mano claro a Costa y Koke no estrellaba su tiro en el travesaño a pocos minutos del final.