Los jugadores del Deportivo Quito solo atinaron a mirar al césped y salir caminando lentamente hacia el camerino. El equipo ecuatoriano llegó con dos goles de ventaja sobre Tigre, pero terminó perdiendo el cotejo 4-0, con lo cual, quedó eliminado de la Copa Sudamericana.
Nadie se atrevió a decir nada en el camino hacia el vestuario. El técnico argentino, Rubén Darío Insúa, tampoco encontró las palabras adecuadas para motivar a sus jugadores. “Fue un golpe duro. Nunca imaginamos perder así”, corroboró el médico del equipo, Pablo Cisneros, quien solo miró el transitar de los futbolistas.
Un grupo aproximado de 20 hinchas del Deportivo Quito miraron atónitos desde las gradas. Querían desquitar su bronca con los seguidores de Tigre, pero por ser minoría, tampoco se alentaron a hacerlo.
En el camerino del Deportivo Quito, el silencio continuó. La puerta se abría y se cerraba. Se observaba a los jugadores chullas paseándose en el interior, incrédulos ante la dura realidad que vivió el equipo de la Plaza del Teatro.
“Una lástima. No pudimos cumplir con nuestro propósito. Las expulsiones sí nos complicaron, sobre todo la de Jefferson Hurtado porque no hubo falta. Ahora tenemos que pensar en el campeonato local y tratar de clasificarnos a otro torneo internacional para el próximo año”, expresó César Vaioli, el preparador físico del equipo.
El asistente de Insúa fue uno de los pocos que se atrevieron a conversar con un grupo de periodistas de Quito que llegaron hasta Buenos Aires, para realizar la cobertura del partido.
Finalmente, el técnico Rubén Darío Insúa también admitió que las expulsiones lo complicaron. “No pudimos llegar de la manera que prevíamos. Tuvimos suspendidos a (Isaac) Mina, (Geovanny) Espinoza ni (Juan Carlos) Paredes. Pero, el equipo cumplió bien mientras estuvimos 11 contra 11”, expresó el entrenador argentino.
Insúa conversó con la cadena Fox Sports, que levantó la señal para Ecuador. El adiestrador lucía sereno y procuró no conversar con el grupo de periodistas tricolores que llegaron a Buenos Aires.
Enfatizó que la prioridad del Deportivo Quito de ahora en adelante será buscar una clasificación para un torneo internacional el próximo año. Sin embargo, lamentó que su equipo no marcha bien en el torneo local. “Estamos mejor que hace tres meses, pero seguiremos en un camino de crecimiento. Fue duro tener que contar con jugadores que no han tenido regularidad”, finalizó.
Tras 45 minutos, los jugadores del Deportivo Quito empezaron a salir del camerino. Luis Fernando Saritama, capitán del equipo, se detuvo para conversar con la estación Rumba Deportiva. “Nos da mucho malestar, mucha tristeza. Tras las dos expulsiones todo se complicó. Quisimos marcar un gol y por eso recibimos el cuarto. Fue injusto el resultado”, analizó el 10 chulla.