La falta de gol en Deportivo Cuenca alteró el ánimo de jugadores, cuerpo técnico e hinchas. El sábado 22 de mayo, en el encuentro ante Manta, hubo discusiones entre compañeros y reclamos desde la zona técnica. La silbatina también se escuchó desde los graderíos.
Y no es para menos. El equipo cuencano no gana desde el 27 de marzo. Ese día, venció de local 3-0 a Espoli, con anotaciones de los argentinos Luis Miguel Escalada (2) y Gabriel Méndez (1). Ambos jugadores, desde esa fecha, no marcan en portería contraria.
Para colmo, Méndez se molestó por una observación que le hizo Vélez en una práctica de la semana pasada y por esa actitud no estuvo en el rol titular, al menos en la primera etapa. A todo ese panorama se sumó el pésimo estado del campo de juego, que no es apto para jugar fútbol profesional.
La ausencia de Méndez fue notoria. Hólger Matamoros, Michael Endara, Christian Cordero y Ángel Mena aportaron poco en su juego. Ninguno de ellos pudo centrar bien un balón a los pies y a la cabeza de Escalada, quien no convierte goles desde hace 58 días. Él se quedó con seis tantos.
En la primera etapa hubo tres jugadas aisladas de peligro, siendo la más clara el cabezazo de Endara y la cruzada oportuna de Kléber Andrade. En la segunda etapa, en cambio, con el ingreso de Méndez se registraron más llegadas al arco rival. Allí se lució el arquero Francisco Caicedo y en otras ocasiones faltó precisión.
Durante el receso de la Serie A, por la gira de la Selección ecuatoriana, el técnico Vélez priorizó el trabajo de definición. En los entrenamientos puso dos arcos para que defensas, volantes y delanteros afinen su puntería. Unos anotaban y otros rematan por encima o los costados del arco. Lo último repitió frente al Manta.
El Cuenca dibujó en la cancha su tradicional 4-4-2. Manta, dirigido por Fabián Bustos, ensayó un 4-3-2; es decir, cuatro defensas, tres volantes de marca, un enganche y un delantero. El único atacante fue Maximiliano Bevacqua.
El arquero Esteban Dreer, del ‘Expreso Austral’, se convirtió en un espectador de lujo. El conjunto visitante no tuvo una sola llegada de real peligro al arco cuencano, durante los 90 minutos.
Los cambios que hizo Vélez tampoco dieron resultado, especialmente los de José Granda (volante de marca) y Jefferson Nájera (delantero). Este último permaneció cinco minutos en la cancha porque agredió a un adversario y salió expulsado. El número de jugadores se equilibró cuando el árbitro Kléber Rojas también expulsó a Bevacqua.
Los entrenadores y jugadores de ambos equipos se quejaron por las condiciones deplorables del campo de juego. A los 28 minutos de cotejo, Caicedo tuvo que ser atendido por su médico debido a que le ingresó tierra en sus ojos. Eso ocurrió cuando atajaba en el arco sur del escenario azuayo.
La figura
F. Caicedo se adueñó del balón
El arquero del Manta, Francisco Caicedo, evitó la caída de su portería en tres ocasiones. Tapó los remates de Luis Miguel ‘El Toro’ Escalada (2), Christian Cordero. Además despejó todos los balones aéreos y ordenó al sistema defensivo. Durante el encuentro hizo de todo para demorar la reanudación del partido. Por eso recibió una tarjeta amarilla.
La contrafigura
Hólger Matamoros frenó los ataques
El volante del Dep. Cuenca estuvo por debajo de su nivel futbolístico. En tres ocasiones frenó el juego sorpresivo de su equipo y eso facilitó al rival. Además fue impreciso en los pases y en ocasiones pecó de individualista. Esa actitud fue cuestionada en la cancha por Gabriel Méndez, con sus reclamos.