Deportivo Cuenca salió en el segundo tiempo con una disposición técnica defensiva que, al final, le costó dos puntos ante Emelec.
El partido, que abrió la sexta fecha de la segunda etapa, terminó empatado a un gol. Unos 10 000 espectadores llegaron al estadio Alejandro Serrano Aguilar. La temperatura estuvo por debajo de los 10 grados centígrados.
El conjunto colorado se contentó con el gol del argentino Luis Escalada, marcado a los 13 minutos de juego. Si bien siguió insistiendo sobre el arco custodiado por Marcelo Elizaga, empezó a tomar precauciones defensivas.
Los últimos minutos de la primera etapa carecieron de emociones. Los jugadores de ambos equipos se dedicaron a tocar el balón, sin profundidad, lo que molestó a los presentes. David Quiroz, jugador del Emelec fue el único que remató de larga distancia hacia el pórtico de Esteban Dreer.
Para el segundo tiempo, Emelec salió con otra mentalidad, dispuesto a emparejar el marcador. Esa idea se facilitó a los 62 minutos, cuando el juvenil Walter Chalá salió de la cancha en reemplazo del zaguero central Arlín Ayoví. El cuadro local se quedó con Escalada como único delantero.
A los 76 minutos, el técnico del ‘Expreso Austral’, Luis Soler, ingresó al volante John García por Escalada, quien tenía tarjeta amarilla y peligraba una roja por sus constantes reclamos al árbitro Carlos Vera. Entonces se quedó sin atacantes y el único que intentaba subir era Ángel Mena.
Entonces, el conjunto visitante atacó hasta con sus zagueros Gabriel Achilier y Marcelo Fleitas. Cuando se jugaban dos de los tres minutos que adicionó Vera, Jaime Ayoví puso el gol de la igualdad.
El portero Dreer dejó la cancha en medio de aplausos de los hinchas, por su destacada actuación.
Con el empate, Dep. Cuenca sumó 12 puntos y Emelec hizo ocho.
El Nacional falló ayer ante Espoli
El cuadro militar falló ayer 14 opciones claras de marcar, con un jugador más en la cancha, ante Espoli y cedió un empate 0-0 en el estadio Atahualpa.
Al final del encuentro, los hinchas de El Nacional insultaron y silbaron al plantel y al cuerpo técnico porque no pudieron derrotar a un equipo policial que se limitó a defender y que sufrió la expulsión del zaguero central Gustavo Cañete, en el minuto 34.
“No es mi culpa. Yo no puedo entrar a la cancha y convertir los goles”, justificó el estratega militar Perdomo Véliz Jare, en la rueda de prensa, luego del partido.
Su argumento fue similar al que expresaba el DT colombiano Jorge Luis Pinto, quien también lamentaba la carencia de contundencia ofensiva de los criollos.
En los primeros minutos, El Nacional sometió fácilmente a Espoli con constantes cambios de frente y pases hacia los delanteros por arriba de la defensa. Sin embargo, los arietes criollos tuvieron una tarde para el olvido. Quien más falló fue Christian Suárez.
El Nacional cobró 14 tiros de esquina, mientras que los policiales apenas ejecutaron uno. Pero en el minuto final, Lenin de Jesús por poco facilita la victoria para los visitantes en un rápido contragolpe, pero el balón se le adelantó y terminó en las manos del golero Danny Cabezas (90+3’).
Antes, los puros criollos desperdiciaron opciones claras en los minutos 10, 17, 22, 23, 31, 53, 55, 58, 59, 66, 67, 68, 80 y 91. De estas, solo dos fueron salvadas por el arquero Adrián Bone. El resto terminó en cabezazos desviados y débiles remates.
Por ello, los seguidores de El Nacional silbaron a los jugadores cuando salían del campo, tras el pitazo del árbitro debutante en la Serie A, Fabricio Quinteros.
“Si la afición quiere que nos vayamos, le daremos gusto”, agregó Véliz Jare, quien se mostró preocupado por la falta de gol constante que condena a su equipo.