En el fútbol la picardía es eficacia y el error es una condena. Deportivo Quito tuvo ayer lo primero y anotó dos goles clave sobre Barcelona, en el primer juego por la definición por el tercer lugar del torneo local y el cupo de repesca a la Copa Libertadores.
Los chullas vencieron a los toreros gracias a la astucia y el oportunismo de dos de sus mejores hombres: el defensa Luis Checa (a los 35 minutos) y el mediocampista Luis Fernando Saritama (a los 48), en un estadio Atahualpa que tuvo a unos 25 000 espectadores.
En los dos tantos existieron errores defensivos que costaron la derrota a los toreros. En el primer tanto, Checa cabeceó en el área tras un gran centro del juvenil Pedro Velasco. El golero guayaquileño Máximo Banguera no salió a cortar y tampoco contó con la ayuda de sus defensores.
El segundo tanto también se concretó tras un error, luego de que Omar de Jesús no despejara y dejara la pelota en el área para que Saritama rematara.
Con esas anotaciones, los azulgranas resolvieron un partido que al inicio parecía complicado porque los amarillos eran ordenados en la defensa y esperaban en el medio campo para golpear en el contraataque. Así, la ‘AKD’ tenía cerrados los caminos para llegar al arco de Banguera, que ayer vistió un uniforme blanco.
El Quito se acercaba por el costado derecho con Juan Carlos Paredes. La ‘Hormiga’ desbordaba constantemente por el sector y Geovanny Nazareno tenía problemas para marcarlo. En cambio, Saritama tenía poco espacio por la zurda porque los defensas y volantes toreros se agrupaban bien en la marca y en los relevos.
Aun así, los intentos chullas eran improductivos. Los azulgranas solo lograron rematar al arco gracias a Oswaldo Minda, quien fue uno de los más destacados. El ‘Perro’ Minda remató dos veces, pero sin dirección precisa.
Entonces, el equipo torero de Rubén Darío Insúa, quien también dirigió a los chullas este año, se animó. Pablo Palacios desbordó por el sector derecho y centró al área. El arquero Johvanni Ibarra dio un rebote y, por poco, complica a su equipo.
Así, el trámite del cotejo no tenía un claro dominador. Eso hasta que apareció Checa, un zaguero que se destaca por anotar goles. El zaguero anotó su tanto y levantó de los asientos a los seguidores de la ‘AKD’, que se ubicaron en el sector de la preferencia. Checa sumó siete goles en el campeonato y, una vez más, fue elogiado por sus hinchas.
El tanto trastocó los planes de Insúa, quien lució un llamativo pantalón rojo. El Quito se animó más en la segunda parte y Saritama concretó el segundo tanto.
Antes, el delantero Juan Anangonó tuvo una opción de concretar a los amarillos, pero su remate al arco fue muy débil.
La victoria de 2-0 dio más tranquilidad a los locales y a su entrenador, Carlos Sevilla, que dirigió con un traje gris.
Barcelona, en cambio, empezó a atacar, pero con desorden. Insúa envió a la cancha al goleador paraguayo Juan Samudio, quien no tuvo opciones claras de anotar.
Sevilla también ensayó cambios para controlar el trámite del partido. Ubicó a Michel Castro y a Fidel Martínez para dar descanso a Minda y a Néstor Ayala.
El club visitante no descifró el juego local y se desesperó. El capitán José Luis Perlaza se excedió y cometió una falta fuerte, que le costó la expulsión.
Perlaza estará ausente de la revancha el próximo sábado, en el estadio Banco Pichincha. Los toreros necesitarán vencer por tres goles para ganar la definición.
Pero Deportivo Quito será un rival complicado, dijo Sevilla. El DT advirtió: “En Guayaquil, los dos equipos seremos locales”.