En la Casa Blanca se vivió una verdadera fiesta deportiva, como debe ser siempre. La seguridad fue determinante para este espectáculo, que se completó con el buen fútbol que ofrecieron Liga y Barcelona.
La ‘U’, de paso, pudo demostrar los cambios que implementó para garantizar la seguridad de los aficionados. En la pantalla gigante, por ejemplo, se observó de cerca a los integrantes de las barras Muerte Blanca y Sur Oscura, quienes se ubicaron en las generales sur baja y alta.
Antes del inicio del encuentro, la atención se centró en un seguidor de Liga que bromeó con un vestido rosado, aludiendo a los 15 años que lleva Barcelona sin ganar en ese estadio. La cámara se enfocó en él y eso desató risas en los seguidores albos. Mientras que en los canarios, generó malestar e ira. Pero, no pasó a mayores. La fiesta y el duelo de cánticos continuaron.
En el interior de la cancha también hubo un despliegue de personal para vigilar al público. Integrantes de seguridad privada, vestidos con ternos azules y chalecos naranjas, observan atentos a los graderíos. Uno que otro no se resistió a la tentación y regresó a ver por instantes el entretenido encuentro.
Los goles, los gritos eufóricos, los cánticos, el papel picado y los sonidos de los bombos matizaron aún más este encuentro, cuyo desenlace en las calles también fue el esperado, sin riñas.