D. Quito derrotó a Emelec en un partido como para el olvido

En el Olímpico Atahualpa. El zaguero azulgrana Lucho Checa (centro) intenta despejar el balón ante la arremetida de Fernando Rendón (nro. 56) del Emelec.

En el Olímpico Atahualpa. El zaguero azulgrana Lucho Checa (centro) intenta despejar el balón ante la arremetida de Fernando Rendón (nro. 56) del Emelec.

Una jornada gris fue la que se vivió en el estadio Olímpico Atahualpa la tarde del sábado. No solo por el cielo nublado que amenazaba con lluvia sino por el casi nulo espectáculo que brindaron Deportivo Quito y el visitante Emelec.

Solo el gol de Giovanni Caicedo, que a la postre dio la victoria al club local, puso algo de emoción en un partido para el olvido. Parecería que la intrascendencia del juego, con las posiciones definidas con anterioridad, conspiró para que ambos elencos mostrasen una pobre presentación.

En contraste con lo que pasaba en la cancha, la hinchada de Emelec (cerca de 1 000 personas ubicadas en la general noroccidental) puso el color y la algarabía. Frente a la fanaticada eléctrica, la preferencia lucía casi desolada, con no más de 500 chullas alentado a su equipo.

El partido condicionado por las circunstancias: nadie tenía nada que perder ni nada que ganar. Por un lado, un Emelec ya clasificado a la final del torneo, a la Copa Libertadores y a la Copa Sudamericana; y por el otro, un Deportivo Quito también clasificado a la Sudamericana del 2011 gracias a su cuarto lugar obtenido al final de la primera etapa del torneo.

Seguramente por eso el técnico del cuadro guayaquileño puso en la cancha a un plantel alterno, lleno de jugadores jóvenes y otros que no han tenido presencia en el equipo titular de Jorge Sampaoli.

Por su parte, el actual bicampeón nacional, ya sin la presencia de los futbolistas argentinos y de Michael Arroyo, salió con lo mejor que tiene. El entrenador Rubén Darío Insúa puso un equipo ofensivo con el chileno Mauricio Donoso y Luis Saritama, el referente del club, como abastecedores de Daniel Solano y Juan Carlos Paredes en el ataque.

No obstante, poco pudieron hacer frente a la defensa bien organizada y rápida de los visitantes. En el primer tiempo apenas hubo un par de jugadas de cierto peligro, muy bien conjuradas por Xavier Klimowitcz que ‘a los años’ volvía a la titularidad.

El gol de ‘La Cuchara’ Caicedo llegó luego de un tiro libre cobrado por Donoso al segundo palo del arco. Apareció fulgurante el espigado zaguero central y con certero cabezazo contra el piso alcanzó el único gol del cotejo.

En la primera etapa, Emelec apenas visitó la puerta contraria y cuando lo hizo, su atacante Silvano Estacio, uno de los más experimentados de la cancha, desperdició una clara oportunidad de gol.

En la segunda etapa, el público observó una fiel copia de la primera: el Quito controlando la pelota y llegando hasta los tres cuartos de cancha, espacio donde su ataque se desvanecía como la bruma de la tarde; y el Emelec como un bloque compacto que se insinuaba temerosamente con esporádicos y escuálidos contragolpes en los pies de los juveniles Enner Valencia y Washington Vélez.

Ni la serie de cambios realizada por ambos técnicos contribuyó a mejorar la dinámica del juego en la segunda etapa. En el Quito, Insúa dispuso la entrada de Marco Nazareno, pero el juvenil poco o nada hizo, excepto un tiro que salió a 10 metros del arco defendido por ‘Klimo’, como le conocen al guardameta de origen argentino nacionalizado ecuatoriano.

En los 10 minutos finales del encuentro, el conjunto azulgrana se volcó al ataque pero con más ganas que efectividad. Sus volantes poco pudieron hacer al no contar con una delantera de peso. En este sentido, la presencia de los nuevos elementos foráneos para la segunda fase del certamen es impostergable, si es que el Quito tiene pensado defender el título y lograr una clasificación a la Copa Libertadores del próximo año.

Sin duda, uno de los mayores beneficiados de este aburrido encuentro fue el estratega eléctrico. Sampaoli pudo ver y analizar el desempeño de varios de sus jugadores juveniles, en diferentes posiciones y en la altura de Quito.

Por ejemplo, los ya nombrados Valencia y Vélez, así como el atacante Fernando Gaibor o el volante Jean de la Rosa, que están listos para un rol más protagónico.

La figura: Caicedo dio el gol del triunfo

El defensa central azulgrana abrió el marcador y le dio el triunfo a su equipo con un soberbio cabezazo. Caicedo también estuvo efectivo en la marca y colaboró en varias ocasiones con los jugadores de la ofensiva.

La contrafigura: Estacio no mostró su experiencia  

El polifuncional jugador del Emelec, de dilatada trayectoria en el fútbol nacional, no marcó la diferencia con sus compañeros. Tuvo un par de ocasiones claras de gol pero las desperdició.

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