Deportivo Quito conquistó un bicampeonato. Pero a la par del éxito también debió afrontar problemas económicos constantes. ¿Cuál es su lectura al respecto?
Deportivo Quito alcanzó sus últimos títulos merecidamente. Lastimosamente la necesidad de lograr un título y, luego, el bicampeonato llevó a su directiva a sobredimensionarse en forma muy optimista. Luego, el club recurrió a una alianza que se rompió.
¿Se refiere a la alianza con SEK?
Sí. Las alianzas no siempre son buenas. Antes de la alianza con SEK, Santiago Ribadeneira me llamó para pedirme un consejo. Le contesté que le daría mi consejo a través de una carta.
¿Qué sugería en la carta?Entre otras cosas, decía que lo conveniente era que no se involucrara al equipo en el devenir del nerviosismo económico. Además, envié una copia dirigida a Luis Chiriboga. La inversión por lograr el título fue costosa y evidenció falta de planificación económica. O, si existió planificación, no dio resultado. Por ello, aparecieron deudas.
Pero, de no ser por esa inversión, el club no habría logrado sus títulos. Además, los hinchas se acuerdan más de los títulos…
Ese es un punto válido. Sin embargo, el club se endeudó demasiado y al final eso le pasó factura. Quizás faltó un poco más de madurez de la dirigencia para formar una gran alianza.
Sin embargo, los problemas económicos del club son anteriores a la alianza con SEK…
Sí. Pero para empezar una alianza hay que reflexionar y transparentar los pactos. Además, nunca estuve de acuerdo con la idea de que el equipo se convirtiera en un objeto de venta. Ni los dirigentes ni los hinchas pueden venderlo. El equipo no tiene dueños, representa a la ciudad.
¿Por qué ha sido complicado dirigir a un club como D. Quito?
El fútbol no es solamente un negocio. Parece fácil dirigir en el fútbol, pero no es así. Hay directivos que se entusiasman por llegar, pero luego se asustan cuando tienen que invertir. El hincha, a veces, no entiende esto. Además, ahora los clubes necesitan un plantel de 22 jugadores titulares por la alta competitividad.
¿El dirigente de un club debe tomar en cuenta los pedidos de los hinchas o guiarse solo por su planificación?
fakeFCKRemoveEl dirigente es humano y se equivoca. En el caso de Deportivo Quito, existía la necesidad imperiosa de un título para unir a la hinchada. Pero eso tuvo un costo y el club quedó con una mala imagen por sus deudas. Desconozco cómo está el aspecto económico del club porque no he recibido un balance. Talvez como presidente vitalicio debería haber recibido un informe.
A propósito de la hinchada, el club congregó a seguidores jóvenes y fieles antes de los últimos títulos. ¿Cómo entender esto?
Deportivo Quito tiene una hinchada muy joven. Ellos se identificaron, entre varias cosas, por los colores del club. Por eso no entiendo el cambio de los colores de la camiseta. Deportivo Quito siempre representó a los colores de la ciudad y eso nos ayudó mucho. Así, conseguimos que la publicidad del estadio y un complejo para entrenar. Deportivo Quito debe mantener los colores de la bandera de la ciudad.
En la final del 2009, el Atahualpa tenía 40 000 personas. ¿Es ese el número de hinchas del club?
Deportivo Quito llenó el estadio en 1963 y 1964. Además, ahora hay hinchas muy jóvenes. Pero el fenómeno de los hinchas que aparecen en finales no es solo del Quito.
Eso ocurre con El Nacional: la mayoría de la hinchada solo aparece en finales o juegos importantes. ¿Cómo entender este fenómeno en algunos clubes?
Esto ocurre por la forma que se creó el fútbol profesional en Quito. Acá empezamos con tres equipos que, luego, se convirtieron en cuatro. Después, los cuadros se multiplicaron y no tenían tanta gente para repartirse la hinchada. En Guayas solo hay dos equipos y eso les ayuda a manejar de mejor forma sus presupuestos.
¿Un estadio propio fortalecería al Deportivo Quito?
La solución de los equipos no es la construcción de un estadio. Los estadios son obras de cemento que necesitan cuidado constante y planificación para mantenerse con eventos masivos. A Deportivo Quito no le conviene construir un estadio. El Atahualpa debería ser el estadio del club.
Recientemente salió el DT Rubén Insúa, quien logró el bicampeonato, y volvió Carlos Sevilla. ¿Es posible que el cambio de un DT sea solución para un equipo?
Los técnicos son esclavos de los resultados y saben que tienen vida corta en un equipo. Además, en el Quito las cosas fáciles siempre han sido difíciles y las fáciles, difíciles (risas).
¿Los planes a largo plazo son viables en un club como el Quito?
En todo equipo es posible siempre y cuando existen buenos resultados. De lo contrario es muy complicado. Esto porque en los clubes los directivos actúan por sus voluntades y lo complicado es unir esas voluntades.
¿Es decir, que el Quito debe fortalecer su economía?
Más que estabilidad económica, Deportivo Quito debe luchar por su estabilidad institucional. Eso es algo que no tiene precio. Los títulos son efímeros. Si no eres campeón eres un fracaso. Es un regla general en el fútbol.