El D. Cuenca es un duro visitante

Una de las figuras australes. El golero Marcelo Ojeda arriesgó su físico para contener a los criollos José Madrid (izq.) y Edmundo Zura.

Una de las figuras australes. El golero Marcelo Ojeda arriesgó su físico para contener a los criollos José Madrid (izq.) y Edmundo Zura.

Orden, solidaridad, entrega, talento y velocidad. Estas son las virtudes con las que cuenta el Deportivo Cuenca para convertirse en el ‘cuco’ de los equipos quiteños. Su racha invicta se extendió tras el empate 1-1 con El Nacional el pasado sábado, en el estadio Atahualpa.

El presupuesto del ‘Expreso Austral’ para esta temporada está cercano a los tres millones de dólares. Su DT, Luis Soler, tuvo el acierto de conjugar la experiencia de jugadores como Carlos Castro, el paraguayo Miguel Paniagua, el argentino Nicolás Domingo, con jóvenes talentos como Andrés López, Rodrigo Matute, Byron Cano, entre otros. No cuenta con figuras de renombre, pero todos laboran como hormigas.

El Cuenca es uno de los mejores visitantes del torneo, detrás de Barcelona y Liga (Q) en su orden, con seis victorias y tres empates en 17 salidas de la capital azuaya. Y lo demostró ante El Nacional, que vive una crisis institucional.

En su estilo, los cuencanos son verticales en su juego, buscando a los veloces delanteros con pases a las espaldas de los zagueros. Mientras que en defensa se repliegan hasta con siete hombres, cerrando los espacios. Es por ello que a los rojos, cuyo presupuesto es similar al del Cuenca y tampoco cuenta con enormes figuras en su nómina, les costó generar peligro en su cancha y ante el rechazo de la barra Marea Roja.

El autogol de Johan Gómez complicó más a los locales (74’), que rescató el empate por el oportunismo del ex Deportivo Cuenca, Juan José Govea (86’).

Esto generó mayor repudio de los integrantes de la Marea Roja, quienes llegaron al estadio pero no ingresaron, en protesta argumentando “un mal manejo de la institución de parte de los directivos” y por el flojo desempeño del plantel en la cancha. Los cerca de 200 seguidores del equipo que sí entraron silbaron a los futbolistas cuando culminó el cotejo.

El Cuenca, en cambio, celebró ese punto y confirmó que complicará a cualquier equipo de visitante. Su aspiración aún es clasificarse a un torneo internacional para el próximo año.

El Nacional no tiene un panorama claro a futuro.

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