Ronald Gjorka, de 19 años, el pasado 7 de agosto cumplió uno de sus anhelos en Miami: Abrazar a Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid. En esa fecha, en Estados Unidos, el Madrid realizaba una gira y se enfrentó a Chelsea de José Mourinho. Por esa acción, el hincha blanco estuvo arrestado por 48 horas y fue acusado de dos delitos graves. El primero por traspaso a la cancha y el segundo por alteración del orden público.
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El joven, por no hacer caso a la Ley y abrazar a su ídolo, Ronaldo, enfrenta problemas en su proceso de inmigración (es procedente de Albania) y podría ser expulsado de la Universidad y obligado a retornar a su país natal.
Ante esa situación, el portugués decidió tomar cartas en el asunto y envió un comunicado al procurador de Miami. Según el diario Marca, el comunicado dice: Entiendo su posición y la importancia de hacer cumplir las leyes. Sin embargo, pido respetuosamente que su oficina reconsidere esta decisión y retire los cargos criminales que este joven enfrenta. Yo no quiero verlo enfrentar sanciones penales por su error”.