Hizo falta que Portugal anotara siete goles para que Cristiano Ronaldo rompiera la maldición que le perseguía desde hace dos años, pero por fin anotó con su selección.
Ronaldo logró ayer el sexto tanto del 7-0 con el que Portugal derrotó a Corea del Norte en Ciudad del Cabo, en el de fútbol de Sudáfrica 2010.Antes lo había intentado de todas las maneras. Tanto ante Costa de Marfil, en el primer partido, como ayer ante los asiáticos, Cristiano se encontró con el portero, con el punto de mira desviado o con los palos. Pero ya habría sido demasiado quedarse sin un gol en la goleada de ayer.
Ronaldo estuvo a punto, pero en el minuto 87, tras una jugada de rebote, el balón se le quedó casi colgado de la cabeza. Cuando cayó, solo tuvo que poner la pierna y empujarlo a la red. Así, de la forma más cómica, terminaban dos años de sequía para el extremo portugués.
Cristiano no marcaba en partido oficial con su Selección desde la Eurocopa del 2008. Su último gol, un penal transformado ante Finlandia en un amistoso, databa del 11 de febrero del 2009. Por eso, cuando el balón cruzó al fin la línea de gol, el extremo del Real Madrid, el jugador más caro del mundo, no pudo evitar reírse. “No pude aguantarme la risa porque fue un gol muy divertido”, explicó tras el partido, vestido ya del azul y naranja del uniforme portugués, con la gorra hacia atrás y la mirada perdida ante una abigarrada maraña de grabadores.
El público del estadio Green Point, de la Ciudad del Cabo, celebró el tanto de Cristiano con más efusividad que su propio autor, que fue designado el mejor jugador del partido.
Cristiano se quitó así un peso de encima, pero no tanto como para perder la perspectiva de la realidad. En el vestuario, el capitán luso le regaló el premio a su compañero Tiago, autor de dos goles y de una magnífica asistencia que sirvió a Raúl Meireles para abrir el marcador. “Marcar tantos goles fue importante”, destacó a su vez el medio campista Tiago.
El técnico de Portugal Carlos Queiroz destacó el ‘gran resultado’. “Tenemos que seguir así”, agregó.
Portugal suma cuatro puntos por los seis de Brasil, a la que se enfrenta el viernes con la tranquilidad de que un empate le vale para estar en octavos de final. “Debemos poner toda nuestra concentración en el último partido para llegar a los octavos”, dijo Queiroz. A la Selección de Brasil, que ya está clasificada, también le sirve la igualada para ser primera del grupo. “En realidad sólo queríamos ganar, pero el partido muestra que estamos en Sudáfrica para hacer historia”, añadió ayer el ariete Hugo Almeida.