La crisis del fútbol peruano ingresó a un nuevo capítulo luego que el gobierno intervino el lunes, tras lanzar una tabla de salvataje para que los clubes reestructuren sus deudas de cara a afrontar una grave crisis financiera que los tiene al borde de la quiebra.
La intervención se concretó mediante un decreto ley de urgencia que permite a los clubes o a sus acreedores solicitar el nombramiento de un administrador judicial en reemplazo temporal de los dirigentes del club.
Ese procedimiento legal, conocido como régimen concursal, abre las puertas para que el estatal Instituto de Defensa del Consumidor nombre una Junta de Acreedores al frente de la institución deportiva en crisis y evite que cierre.
Más de la mitad de los 16 clubes de primera división adeudan salarios a sus jugadores y deben impuestos al Estado peruano.
Las deudas tributarias de los clubes con el fisco peruano alcanzarían más de 100 millones de dólares, según cifras conservadoras de analistas. Y los jugadores impagos suman 220, algunos desde hace 10 meses.
“Es claro que la solución tenía que venir por un proceso concursal: resolver la situación de los clubes pasa por redefinir sus deudas y poder proyectar capital fresco”, dijo Carlos Heeren, de la consultora Apoyo.
Una vez concretada la junta, el nuevo administrador contará con un plazo de 60 días para la aprobación de un plan de reestructuración financiera.
“ Eso permitirá generar un cambio en el modelo de negocios de los clubes de fútbol y es una forma de arreglar la deuda de los clubes ” , acotó Heeren un economista aficionado al fútbol.
El proceso también puede ser solicitado por un acreedor del club, en cuyo caso la autoridad peruana requerirá al deudor a someterse al procedimiento.
“La medida es buena. En España o Chile, ningún club de fútbol ha ido a reestructurar de motu propio su deuda”, resaltó el consultor.
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Manuel Burga, agradeció la “buena voluntad del gobierno” con la norma y señaló que “es una manera de salir de la crisis”.
“Los equipos van a poder adoptar una forma de paliar sus economías con esta norma positiva, sino después de esto es el camino del cadalso” , acotó Burga en declaraciones a la radio RPP.
El sindicato de la agremiación de Futbolistas Profesionales (Safap) aplaudió también la reacción del gobierno aunque deploró la demora en promulgarla.
“Como medida es buena, pero creo que extemporánea porque debió suceder hace tiempo. La Safap considera que todo lo que genere formalización en el fútbol es bien recibido”, dijo Johny Baldovino abogado del gremio de futbolistas.
En Perú la mayoría de clubes de fútbol son asociaciones sin fines de lucro y no tienen el estatuto de sociedades anónimas o comerciales, salvo en casos como Sporting Cristal vinculado a la cervecera SAB Miller.
La reacción del gobierno ocurrió luego que el 20 de febrero una huelga del gremio de futbolistas obligó a los clubes a jugar con juveniles en la primera fecha del torneo.
Universitario y Alianza Lima, los dos clubes más populares de Perú, junto a Sport Boys y Cienciano del Cusco, son los equipos con mayores deudas hacia sus jugadores, que en sus casos se remontan al año 2011.
Si los clubes se acogen al régimen propuesto, lo que los analistas dan por descontado, estos podrán seguir funcionando sin ver afectados sus flujos financieros.
La paradoja es que luego de la huelga el club San Martín, uno de los pocos en estar al día en sus pagos, se retiró del torneo en protesta porque prima en la Asociación de Clubes la informalidad al no sancionar a los clubs morosos.
Según la FPF los clubes morosos, como Universitario y Alianza Lima, deberían bajar a segunda división en el 2013 si se mantienen en crisis.