Gustavo Costas es un técnico que prefiere mantener la cordialidad en su plantel, a pesar de no conseguir buenos resultados.
El estratega de Barcelona admitió, tras el empate 1-1 con Independiente del Valle, que el planteamiento y el desarrollo del cotejo le sirvió para sacar conclusiones para la revancha contra el chileno Cobreloa, en la Copa Sudamericana. Ambos se medirán este miércoles, a las 18:15, en Guayaquil, por el pase a los octavos de final. En la ida igualaron 0-0.
“Siempre pondero que tengo un plantel bárbaro. Estoy contento con lo que demuestran los jugadores en la cancha. Este partido sirvió de base para lo que se viene contra Cobreloa”, dijo Costas en la conferencia de prensa.
De esta manera, el DT procuró restar importancia al empate que le impidió continuar como líder solitario del torneo local. De hecho, Barcelona estuvo a punto de ceder esa posición, porque Independiente ganaba 1-0 con el gol de penal de Daniel Samaniego.
La armonía dentro del plantel es fundamental para Costas en la búsqueda del título nacional y en su transitar por la Sudamericana. Por ello, siempre maneja un discurso conciliador. Una muestra fue cuando reemplazó al volante argentino Damián Díaz.
Los canarios no podían penetrar la zaga del Independiente y Costas lo sustituyó por Jaime Ayoví, en el 66’. El 10 salió directo hacia el camerino sin regresar a ver a nadie, con evidente molestia.
Independiente, en cambio, volvió a confiar en su cantera. Carlos Sevilla incluyó a cuatro Sub 20 en el rol titular, que supieron complicar a los canarios. Finalmente, Bryan de la Torre dio tranquilidad a los canarios con el gol que marcó desde fuera del área y Costas justificó la actitud de Díaz.
“Yo también fui jugador y sé que a uno no le gusta que lo saquen. Entiendo lo que sintió Damián, pero insisto, es una gran persona y un gran jugador. Forma parte del grupo bárbaro que encontré desde que llegué”, agregó el entrenador, con quien el equipo ganó la primera etapa y aspira a llegar lejos en el torneo regional.
Barcelona es fuerte de local y de visitante. Y aunque no pudo superar al ordenado Independiente, que terminó con 10 hombres por la expulsión de Luis Caicedo, se mantiene en la parte alta de la tabla, luchando por adjudicarse el título sin finales.
Eso sí, deberá corregir su puntería en el penal. Esta vez falló el argentino Juan Carlos Ferreyra. Pudo ser el de la victoria.